Lonely Planet eligió a Burdeos como la mejor ciudad para visitar en el 2017. Este destino es sinónimo de muchos de los mejores vinos de Europa, esos que expresan inmejorablemente el lugar donde nacen y la tipicidad de sus cepajes, así que este parque temático no es ninguna casualidad. La Cité du Vin se extiende sobre más de 13.300 metros cuadrados distribuidos en sus dos niveles y una torre de nueve pisos llamada Le Belvèdére.
UNA PARADA INDISPENSABLE
La Cité du Vin es una infraestructura cultural inédita dedicada al vino como patrimonio cultural, universal y vivo. Ofrece un viaje espectacular alrededor del mundo, a través de las épocas, en todas las culturas. Es una parada imprescindible en una estancia en Burdeos.
El edificio, cuyo exterior es de paneles de aluminio y vidrio, cuenta con dos niveles sobre los cuales se emplaza una enorme torre de cristales que termina en un mirador desde el que se aprecia la ciudad, el río y los viñedos de la zona. Además, el complejo cuenta con una tienda de vinos con más de 800 etiquetas provenientes de los terruños más famosos del mundo.
¡TODOS A BORDO PARA LA GRANDE BOUFFE DE BURDEOS!
“Solían llamarla ‘la Bella Durmiente’, pero ya ha apagado el despertador unas cuantas veces. Burdeos es una ciudad muy despierta y lista para pasar a la acción. La nueva línea LGV Sud-Oest, que comenzará a funcionar a mediados del 2017, une la ciudad a la red europea de trenes de alta velocidad y reduce el tiempo de viaje desde París a solo dos horas. No podía ser más oportuna; la recién inaugurada Cité du Vin continúa la impresionante reconversión de la ribera del Garona con una experiencia vinícola de última generación, y la revolución gastronómica de la ciudad sigue labrándose su propio éxito”, cita el texto de Lonely Planet.
Una declaración arquitectónica fuerte. La Cité du Vin se destaca por sus curvas y su forma atrevida. Un edificio icónico, este marco de oro alberga una Cité dentro de la ciudad, un espacio de vida con las experiencias por descubrir.