Visión
Según la economista, en muchas ocasiones la falta de visión es la primera falla de las personas porque la mayoría se concentra en gastar sus ingresos en el presente, ya que esto le genera una satisfacción inmediata.
La profesional indicó que esto no es positivo ya que, al utilizar todos sus recursos, la persona se está privando realmente de alcanzar metas más grandes, como una pensión de retiro, la adquisición de bienes materiales o la posibilidad de independencia financiera.
Objetivos
Justamente para buscar que esa visión sea firme, se la debe relacionar con motivaciones u objetivos, punto estratégico que nos ayudará a ser perseverantes en la tarea.
Con esto se transforma esa percepción de gasto obligatorio a la idea de inversión placentera, ya que nos ayudará a obtener metas largamente anheladas.
Planificación
Una vez que se tiene una visión real de lo que se quiere a futuro, se pasa al siguiente paso que es la planificación. Bock explicó que es necesario un esquema de organización, pudiendo así controlar los pasos que se están dando, y si la metodología que se está aplicando está siendo la más efectiva.
Esto ayuda a obtener un mayor compromiso de las personas, quienes tienen un informe preciso de sus avances y capital guardado. Una planilla de Excel puede ser un buen elemento para comenzar esta planificación personal
Desembolso
El ahorro debe tomarse como una cuota obligatoria y no como algo ocasional (si es que se puede). Estableciendo así un parámetro de compromiso, que insta a cubrir un monto determinado.
"Tenemos que analizar cuál es nuestro flujo de caja actual, para así determinar qué ingreso necesito para mantener un estilo de vida óptimo, y como resultado de esa acción vamos a saber cuál es nuestra capacidad de ahorro. Y a partir de ahí, la cuestión es comprometerse a reservar esa cifra mes a mes”, expresó.
A su vez, señaló que, gracias a este flujo de caja, las personas necesariamente pasan a ser más conscientes de sus gastos, por tanto, invierten de manera inteligente sus ingresos.
Inversiones
Permite contar con un capital que puede ser invertido en instrumentos financieros o comerciales que incrementarán ese patrimonio, en caso de ser bien utilizado.
“El ahorro es el primer paso para conquistar la libertad financiera. Por eso, cuando hablamos de inversión siempre tenemos en cuenta el riesgo, porque es colocar un capital con la idea de que me produzca rentabilidad”, acotó Bock.
Si bien existen riesgos a la hora de invertir, es posible asumirlos por medio de coberturas financieras, ya sea al momento de optar por instrumentos inmobiliarios, corporativos, financieros, ganaderos u otros.
Esta diversificación de capital genera rentabilidad, considerando la pérdida de valor adquisitivo que sufre el dinero con el paso de los años.
Más información
Las personas que necesiten más información de este u otros temas financieros, pueden contactarse con los profesionales de Superarte al (021) 328-5800 o (0985) 585-800.