El tweet de las Naciones Unidas ha ocasionado un malestar general entre los ganaderos de la región, quienes decidieron manifestar su rechazo a través de un comunicado. “La Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) manifiesta su total desaprobación al polémico tweet lanzado por las Naciones Unidas desde la cuenta ONU_es, a través del cual expresa que ‘Comer menos carne ayuda a ahorrar agua y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento global’, la citada publicación es tendenciosa y carece de fundamentación científica”, reza el documento.
La FARM señala que “desde distintas organizaciones no gubernamentales y con poca base científica, se ha acusado a la ganadería y agricultura por su contribución en la emisión de gases efecto invernadero (GEI). Una visión parcializada y muchas veces sesgada que es necesario revertir”, según el comunicado.
Para la agremiación, de la que también forma parte la Asociación Rural del Paraguay (ARP), “existe suficiente evidencia científica para afirmar que el sector rural es capaz de generar crédito de carbono, el cual es ignorado en los inventarios”.
“Se acusa a la ganadería por sus emisiones de GEI sin detenerse a evaluar el secuestro por parte de las pasturas, monte nativo, y pastizales, todos integrantes del ecosistema ganadero pastoril. En definitiva, entendemos que es posible demostrar que los ecosistemas agrícolas ganaderos son capaces de lograr un balance positivo en lo que refiere a revertir la emisión de GEI. Los países integrantes del Mercosur son netamente agropecuarios, con un sistema de producción sostenible, donde esta actividad a nivel mundial en promedio no supera el 14% del total de las emisiones, contra el 85% que representan los combustibles, industrias y las ciudades”, sostiene el texto.
La FARM menciona, además, que los países de la región dependen de la producción de alimentos a través de sus ecosistemas naturales. “Defender los mismos implica defender nuestras economías y el bienestar de nuestros conciudadanos, derechos legítimos como productores de alimentos naturales, inocuos y mediante métodos de producción sustentables en armonía con el medio ambiente.”, asegura.
Haciendo hincapié en este sentido, la FARM, por último, “insta a los organismos internacionales y en particular a las Naciones Unidas a actuar con mesura y prudencia, y ser cauta para viralizar informaciones no validadas científicamente. Considerando que los 11 países más desarrollados participan en el total del mundo de emisiones CO2 con el 65,47% (calculado sobre tablas EDGARD, de la JRC-EC) con el 4,37% de existencia de bovinos, y los demás países, entre los cuales están los países integrantes del Mercosur, participan con el 34,53 %, con el 95,63% de la población bovina. El aporte del CO2 del sector ganadero no supera el 14% de las emisiones en todo el planeta”, concluye.