Para tener una idea de esta condición de salud, un artículo publicado en el portal Forbes de México, señala que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa mundial de discapacidad, y se estima que en todo el mundo el 5% de los adultos la padecen, además de que afecta más a mujeres que a hombres.
Si bien se sabe científicamente que la serotonina es el neurotransmisor relacionado con la felicidad y que se produce naturalmente en el cuerpo, los especialistas aseguran que requiere de otros elementos, y uno de los más importantes es el triptófano.
Forbes define que este componente químico es un aminoácido esencial para producir proteínas y un neurotransmisor, y que “el cuerpo lo necesita ya que, además de tener un efecto tranquilizante, ayuda a producir melatonina y serotonina; la primera ayuda a regular el ciclo del sueño y vigilia, y la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, está relacionada con el estado de ánimo y el buen humor”.
A fin de especificar cuáles son los alimentos recomendables podemos citar el huevo, que no solo es una excelente fuente de proteínas, también es uno de los alimentos que contienen triptófano. Además la carne de pavo y pollo que son fuente también de proteínas bajas en grasa y calorías. Y también contiene triptófano.
Algunas frutas como banana, piña, aguacate y ciruela son ricas en triptófano y son excelentes para tratar el insomnio y mejorar el ánimo. El triptófano, a diferencia de la serotonina, no se produce solo en el cuerpo, por lo que necesitamos consumir alimentos que nos aporten este aminoácido.
Según la OMS, los desórdenes depresivos son la causa más común de muerte en personas jóvenes por suicidio y depresión. Las terapias psicológicas y psiquiátricas son recomendadas, pero son moderadamente efectivas, con hasta el 50% de los jóvenes que no responden al tratamiento o experimentan recaídas.
Asimismo, el consumo de frutas y vegetales produce una menor incidencia de depresión. El adecuado consumo de frutas y vegetales se asocia a efectos protectores respecto a enfermedades crónicas. Además, existiría una posible relación entre el deficiente consumo de frutas y verduras y los trastornos psicológicos.