Torres explicó que, aunque en 2002, 12 de Octubre obtuvo un título en la mitad del año, ese logro no se consideró un campeonato nacional oficial completo. "12 de Octubre vino de la Unión de Fútbol del Interior y luego se afilió a la APF, pero no sumó una estrella en su escudo. Esta situación cambia ahora con la final de la Copa Paraguay", detalló el especialista.
El historiador subrayó que este hecho refleja un avance hacia la descentralización del fútbol paraguayo. "Los dos clubes llegaron desde el interior profundo, desarrollaron su historia en ligas regionales como Amambay y Ka'arendy, y ahora compiten directamente con equipos de Asunción en instancias decisivas. Esto es una excelente noticia para otros clubes del interior", destacó.
Torres recordó que el camino para que clubes del interior accedieran a torneos internacionales siempre fue limitado. "El antecedente más cercano fue Petirossi de Encarnación, que jugó contra Sol de América por un lugar en la Copa Libertadores. Antes, estos equipos debían transformarse en clubes formales para poder participar en competencias de la Conmebol", comentó.
Además, el periodista mencionó situaciones históricas como la del torneo de 1994, cuando equipos del interior ingresaron a un campeonato de 20 clubes tras una crisis institucional que involucró a Cerro Porteño. "En esos casos, la intervención de la FIFA fue determinante para mantener la integridad del torneo y permitir que los clubes del interior participaran", agregó.
Sobre la relevancia de la Copa Paraguay frente a los campeonatos de liga, Torres aclaró que los grandes clubes de Asunción no subestiman a los equipos del interior, sino que priorizan el torneo de mayor prestigio. "Ganar la copa no tiene el mismo nivel ni el mismo premio que ganar la liga. Sin embargo, brinda la oportunidad a clubes regionales de disputar finales y soñar con torneos internacionales", explicó.
Consultado sobre si este logro podría motivar un rediseño del sistema de competencias, Torres fue categórico: "No creo que la llegada de 2 de Mayo y General Caballero a la final influya en cambiar el campeonato de liga. La copa está diseñada para dar oportunidades a equipos de menor categoría y del interior, y eso es válido en todos los países".
Finalmente, el historiador resaltó el impacto simbólico de la final: "Este hecho marca un antes y un después en la historia del fútbol paraguayo. Por primera vez, dos clubes del interior compiten por un título nacional oficial, y eso inspira a muchas comunidades que hasta ahora veían inaccesible la cima del fútbol local".
La definición entre 2 de Mayo y General Caballero no solo significará un campeón, sino que reflejará la ampliación del mapa futbolístico paraguayo, donde el interior demuestra que también puede disputar y ganar en las grandes ligas nacionales.