El encuentro consolida un modelo de gobernanza colaborativa entre el sector privado y los gobiernos municipales, enfocado en potenciar uno de los corredores de mayor dinamismo y proyección del mercado inmobiliario paraguayo.
Participaron del encuentro representantes de destacadas desarrolladoras del país, así como el intendente de Luque, Carlos Echeverría, y la directora de Obras de Infraestructura de la Municipalidad de Asunción, Mirtha Acha. El objetivo común es avanzar hacia una visión integral de desarrollo urbano que combine crecimiento, planificación y sostenibilidad.
La llamada Zona CIT toma su nombre del Club Internacional de Tenis, un ícono tradicional del deporte y el esparcimiento, pero que hoy funciona además como epicentro simbólico de una nueva centralidad urbana. El área delimitada por Santa Teresa, Calle Última y el viaducto de Aviadores del Chaco abarca proyectos ubicados tanto en Asunción como en Luque, lo que implica un abordaje interjurisdiccional, complejo pero necesario, para asegurar el desarrollo ordenado de la zona.
En términos de negocio, la Zona CIT se consolida como uno de los puntos más atractivos del mercado inmobiliario nacional, con una demanda creciente de suelo urbano, verticalización progresiva, y una ubicación privilegiada a menos de 10 minutos del eje corporativo de Asunción. "Hoy ya estamos viendo valores por metro cuadrado que reflejan ese potencial, pero en dos años vamos a ver cambios significativos en infraestructura, conectividad, equipamiento urbano y calidad arquitectónica", afirmó Gonzalo Faccas, socio-director de EyDISA.
Como primer paso concreto, el grupo de desarrolladores contrató a la firma Geocom SA, especializada en planificación del tránsito y movilidad urbana. Bajo la dirección del ingeniero Juan José Rolón, se propusieron medidas de impacto inmediato como la instalación de semáforos inteligentes sobre Av. Madame Lynch y la pavimentación de la calle José Pappalardo, lo que ya permitió reducir el tiempo de espera en intersecciones clave de 300 a 60 segundos en hora pico.
"El impacto positivo se nota inmediatamente en la percepción del cliente, en la fluidez del entorno y en la valorización de los proyectos. Son mejoras que elevan el estándar general y benefician a todos", sostuvo Faccas.
Además, se están ejecutando obras conjuntas entre desarrolladoras, como siete cuadras de desagües cloacales financiadas por dos proyectos vecinos, lo que refleja una lógica colaborativa inédita en el sector. “Hay un ahorro significativo en costos y, sobre todo, una visión de bien común que genera sinergias reales. Esto también termina redundando en una mayor valorización del metro cuadrado”, agregó
Entre los principales objetivos planteados en el encuentro figura la elaboración de un Masterplan urbano conjunto con las autoridades municipales, que servirá como hoja de ruta para armonizar la infraestructura vial, el diseño urbano, el uso del suelo y los servicios.
Asimismo, se propuso la creación de un Manual de Buenas Prácticas Urbanísticas, un documento técnico que permitirá establecer criterios comunes en cuanto a volumetría, estética, retiros, materiales, áreas verdes y espacios comunes. Esta herramienta busca asegurar una coherencia arquitectónica que eleve la calidad del entorno construido.
En paralelo, los desarrolladores planean contratar una agencia de relaciones públicas y marketing estratégico para trabajar en la construcción de una marca territorial fuerte y reconocible. Aunque se evaluaron nombres alternativos, el consenso actual es mantener la denominación “Zona CIT”, por su fácil recordación y la carga simbólica que representa.
“El branding de una zona no es solo una cuestión estética, es una estrategia de posicionamiento territorial que incide directamente en la percepción del mercado, en la atracción de inversiones, y en la narrativa de ciudad que queremos construir”, subrayó Faccas.
La consolidación de la Zona CIT como un hub inmobiliario de mediana y alta densidad no es una especulación, sino una tendencia en desarrollo. Con proyectos residenciales premium, complejos mixtos, centros de salud, educación y retail en crecimiento, el sector muestra todos los indicadores de una futura subcentralidad metropolitana.
“El mayor desafío es articular intereses diversos, pero este grupo nace con esa vocación, planificar en conjunto, invertir con responsabilidad y generar valor para todos los actores involucrados”, concluyó Faccas.