Cecon, Paracel y Omega Green son proyectos de gran envergadura, ya instalados en Paraguay, con inversiones iniciales superiores a US$ 4.200 millones. La puesta en marcha de estos proyectos augura grandes pedidos de provisión de barcazas para transportar las materias primas y la producción de estas empresas, según lo revelado por Juan Jiménez, jefe de ventas del Consorcio de Ingeniería Electromecánica (CIE).
“Por la pandemia hubo poco movimiento en 2021 y esperamos que este año haya una recuperación y hayan pedidos para clientes que se están estableciendo en Paraguay, que van a necesitar transportes fluviales importantes; van a requerir barcazas y las navieras nos van a pedir construcción”, refirió Jiménez.
CIE fabrica los módulos de las barcazas transportables en camiones. El montaje final, el ensamblado, se realiza en el astillero Chaco Paraguayo SA una empresa del mismo grupo societario.
El ejecutivo citó el caso de Omega Green, que tendrá una producción importante de combustible verde y necesitará barcazas tanqueras para transportar sus productos. Además, en el norte se están estableciendo Cecon y Paracel que traerán materia prima y sacarán su producción por vía fluvial. “Las navieras van a estar detrás de conseguir buenos contratos con ellos y van a necesitar barcazas”, remarcó.
Jiménez afirmó que por ahora hay un número menor de pedidos de embarcaciones, pero aclaró que esto no se debe necesariamente a la bajante del río, pues los pedidos de barcazas son a largo plazo. “Entre el pedido y la fabricación puede pasar un año, o un año y medio. No es algo que se toma dependiendo de cómo varíe el río, sino con una perspectiva futura y a largo plazo”, explicó.
Lo que la bajante hace es que suba el precio de todas las materias primas del CIE, por lo que los costos de fabricación no son los mismos y, como mínimo, se duplicaron por la coyuntura. Aun así, en 2021 la firma produjo seis barcazas, pero de gran porte, para Horamar, la naviera que presta servicios a la argentina YPF.
“Ahora mismo estamos fabricando barcazas graneleras, de 3.000 tn de capacidad. Son 12 con capacidad para transportar granos o minerales, pero no son sobre pedido, sino para vender más adelante. Nuestros principales clientes son las navieras que operan en la hidrovía Paraguay-Paraná”, agregó.
“Fabricamos hasta ahora más 330 barcazas de diferentes tamaños, algunas de hasta 100 m de eslora -longitud de la nave sobre la primera o principal cubierta-, y nuestros productos ya fueron adquiridos también por empresas uruguayas y argentinas”, destacó Jiménez.
Según la información suministrada por la firma, CIE se encarga de la construcción de remolcadores de tiro y empuje de barcazas, diques secos flotantes y toda pieza requerida para la construcción respectiva. Hoy es la primera compañía en certificar un sistema de gestión de la calidad conforme a la norma ISO 9002. Astilleros Chaco Paraguayo, por su parte, cuenta con tres diques secos flotantes y es el de mayor capacidad de la región.