“En el sector público el año pasado tuvimos una ejecución récord de US$ 1.000 millones. Los primeros meses de este año estuvieron complicados por un recorte presupuestario, donde los fondos fueron redirigidos a salud pública”, describió el titular de la Capaco. Esta situación dificultó el desembolso para pago de contratistas y compromisos asumidos.
“Hay una deuda importante todavía que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) tiene con las contratistas de más o menos US$ 200 millones, que para fin de año va a ser menos porque ahora se aprobó un crédito para pagar la mitad de la deuda”, expresó.
En cuanto al sector privado afirmó que ya hay una reactivación en la construcción de edificios. Este sector estuvo en una etapa incierta a raíz de la crisis sanitaria generada por la pandemia, y por las regulaciones y normativas para las actividades laborales.
“Hoy con la disminución de contagios y muertes, el sector se está reactivando. Según los nuevos indicadores estamos con alrededor del 7% de crecimiento. Creo que el 2022 va a ser un año muy importante para el sector de la construcción”, significó.
Además, destacó que en todos los países se invierte en infraestructura y construcción para reactivar la economía, porque son las actividades que más rápido generan mano de obra.
“Si esto se mantiene así, con niveles de contagio bajo del COVID-19, el año que viene va a ser muy interesante para la construcción”, apuntó, coincidiendo con las proyecciones de crecimiento divulgado por el Índice de Política Monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP), donde estiman que el sector de la construcción tendrá un 14% de evolución, ubicándose en primer lugar en cuanto a recuperación económica
Sobrecostos
Por su parte, Castorino Rojas, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), habló de los sobrecostos generados en hormigón, como consecuencia de los problemas para importar ciertos productos desde el exterior, dada la bajante de los ríos y el encarecimiento del costo del flete.
“El sector privado se está empezando a reactivar con volúmenes interesantes. Pero tenemos siempre el problema de los sobrecostos. Hay una serie de materiales de primera necesidad con sobrecostos, que impacta en el costo de las obras, sobre todo con el tema del hormigón”, resaltó.
Mencionó que solamente el hormigón, que representa el 25% del valor de un edificio típico, se incrementó hasta un 30% del costo anterior. Esto, solo en la estructura del hormigón. Para Rojas este hecho impacta también en la decisión de muchos inversores para establecer los costos en base a los precios del mercado, especialmente para los desarrollos inmobiliarios.
Dijo que las empresas constructoras locales del sector privado tienen que absorber los nuevos precios y eso implica en muchos casos no modificar el contrato.
“Importar hasta un ascensor abarca el doble de tiempo que debería. Todo eso genera imprevisión, y sobrecostos para una empresa. En algunos casos el impacto es directo, sumado a la escasez de cemento”, remarcó.
Sin embargo, aclaró que al margen de estas vicisitudes que enfrentan, el sector de la construcción está creciendo, siguen habiendo obras y oportunidades de inversiones.
Por otro lado, mencionó que están procurando que el Congreso apruebe una ley marco de regulación de la labor en el sector. La normativa busca zanjar las lagunas dentro de las leyes vigentes. Adujo que Paraguay es el único país de la región sin una ley regulatoria.
Dicha ley pretende distribuir responsabilidades a la hora de la ejecución de una obra. Rojas aseveró que son pocos los municipios con un régimen de control del desarrollo del uso territorial que tiene en cuenta las normas técnicas de la construcción.