El informe subraya que, aunque el sector agrícola experimentó una caída del 3,4% debido a una menor cosecha de soja afectada por la sequía, la industria manufacturera (+6,6%) y los servicios (+6,0%) han mantenido el dinamismo económico. Para el resto del año, el consumo privado se perfila como el principal motor de la actividad, ayudado por los efectos positivos de la economía argentina, en contrapartida el sector agrícola podría suponer un lastre debido a una sequía moderada.
En materia de precios, Itaú mantiene su previsión de inflación en 4,0% para fin de año y proyecta que el Banco Central del Paraguay mantendrá la tasa de política monetaria en 6,0%. Cabe recordar que el IPC de junio se mantuvo estable con respecto a mayo (0,0% mensual), en el resultado del sexto mes destacan los aumentos de bienes como el combustible (3,2% mensual), la ropa (0,34% mensual) y determinados servicios (0,1% mensual), compensados por los descensos de productos alimenticios como las frutas y verduras (-4,8% mensual) y la carne (-1,3% mensual), así como algunos bienes duraderos importados.
Respecto a las cuentas fiscales, el déficit se estima en 1,9% del PIB para 2025, en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal, mientras que para 2026 se prevé una reducción al 1,5%.
El informe también destaca que el país atraviesa un momento favorable para consolidar su crecimiento estructural. El Gobierno planea presentar al Congreso un paquete de reformas económicas destinadas a modernizar el Estado y generar empleo, con el objetivo de fortalecer la competitividad de la economía paraguaya en el mediano plazo.