Para el chef Elber Caballero, la cena de fin de año es un ritual que combina tradición, creatividad y cuidado de los detalles. “Lo que no puede faltar en la mesa es una buena carne, porque nos caracteriza como país; tenemos producción de carnes de excelente calidad”, señaló Caballero. Agregó que la base de cualquier celebración comienza con la carne vacuna, protagonista de platos como el peceto viteltoné, la lengua a la vinagreta o el pavo al horno y las guarniciones que son parte esencial de la tradición, como la sopa paraguaya o la chipa guazú.
En cuanto a los postres, la tradición también se hace sentir. Entre los clásicos que no pueden faltar se encuentran el clericó, una ensalada de frutas con vino, refrescante y colorida; el arroz con leche, un postre espeso a base de leche y azúcar llamado crema dulce (reinterpretación de la crema catalana); y el dulce de mamón o de batata con queso paraguayo fresco, que combina textura y dulzor en cada bocado. “Estas recetas nacieron del cruce de culturas y siguen hoy más vigentes que nunca en la mesa familiar paraguaya”, comentó el chef.
Mientras que para la chef Claudia Almada la tradicional sopa paraguaya y la deliciosa chipa guazú con mucho queso Paraguay son dos infaltables en la noche, con un buen clericó con mucha fruta y bien frío para amenizar.
“Como plato principal matambre (de carne/cerdo) relleno, el peceto nuevamente ya sea relleno o con la salsa vitel toné o salsa madera, la lengua a la vinagreta, también las carnes al tatakuá (en caso de tener en la casa) como pierna, paleta, costillita de cerdo, vacío, costilla vacuna, ryguazu ka’ê (gallina casera) y por qué no nuestro famoso dorado a la parrilla con la salsita de vegetales por encima, una locura”, dijo. Además, el pollo relleno (puede ser con jamón dulce, queso y uvas pasas) o un buen pavo (que no es tradicional pero es muy gustoso sobre todo si es una familia numerosa).
Para Almada, no pueden faltar de acompañamientos la ensalada de papas, de porotos, de arroz y vegetales y la mandioca. “A mí particularmente me encanta el cerdo y siempre trato de buscar una nueva versión de manera a que quede crujiente por fuera y jugoso por dentro. Mi corte favorito es el matambrito de cerdo y el lomo (envuelto en panceta para evitar que se seque) y lo preparo con una salsa agridulce”, explicó.
El chef Caballero, por su parte, propuso reinterpretar clásicos como el arrollado de matambre vacuno, incorporando rellenos gourmet con queso brie, almendras, cebolla caramelizada o huevo corniche, logrando una versión moderna sin perder la esencia de la tradición. Además, resaltó que la presentación y el maridaje son parte del disfrute total, la sidra, el vino y la cerveza bien fría complementan los sabores de las carnes, guarniciones y postres, convirtiendo la cena en una experiencia sensorial completa.
Para quienes eligen cocinar en casa, el chef Caballero ofreció consejos que combinan seguridad y calidad, pues la manipulación correcta de alimentos es fundamental. Recomendó mantener los alimentos a la temperatura adecuada, especialmente en un clima cálido como el paraguayo. “Si es posible, trabajar en una cocina con aire acondicionado ayuda a conservar la cadena de frío de las carnes, ensaladas y salsas. El lavado constante de manos es más efectivo que los guantes, y es importante separar bien las tablas de picar para evitar contaminación cruzada”, explicó. Las salsas a base de mayonesa casera, por ejemplo, deben conservarse refrigeradas, y las ensaladas de papa, arroz u otras preparaciones similares deben mantenerse frías para evitar fermentación.
Sin embargo, Caballero enfatizó que más allá del menú, lo verdaderamente valioso es el compartir con la familia. “Lo más importante en una cena familiar es reunir a tus seres queridos, valorar cada minuto y disfrutar de la compañía. No todos tienen el privilegio de estar completos en la mesa, así que cada momento cuenta”, reflexionó Caballero.
“Un consejo importante, disfrutar antes que nada, ya sea quien vaya a cocinar, tener la paciencia y preparar todo con amor y quienes disfrutan de los manjares, porque ese para mi es el ingrediente principal de una buena cena. Comer, beber y disfrutar de manera sana, sin excesos, cuidándose y cuidando a los demás con ingredientes frescos, lo mejor de lo mejor. Eso para mí es disfrutar de las fiestas y en familia”, concluyó la chef Almada.