La patente no describe con detalle el funcionamiento autónomo del vehículo ni cómo gestionaría las rutas, aunque sí refiere elementos ya habituales de los prototipos de coche autónomo: cámaras de vídeo, sensores de radar y láser, mapas detallados de navegación y los sistemas de comunicación que conectan el vehículo con un controlador externo.
El gigante alemán Daimler lleva tiempo testando camiones semiautónomos como el modelo Inspiration, que gestiona la conducción (siempre con el conductor presente) una vez que el vehículo ya se ha incorporado a una autovía.
No es la primera muestra de interés en el reparto de mercancías de la compañía de Mountain View. Su empresa paraguas, Alphabet, también mira a los drones como un sistema posible de entrega y prevé lanzar Project Wing en 2017.