Hasta ahora, los usuarios de Gmail que deseaban actualizar su dirección —por ejemplo, para reemplazar una cuenta creada años atrás con un nombre poco profesional o difícil de recordar— no tenían más opción que crear un nuevo correo y mover manualmente correos, contactos, servicios vinculados y credenciales, un proceso engorroso que implicaba riesgos de pérdida de datos y desconexión con servicios vinculados a la cuenta original.
La nueva función, confirmada por la actualización de documentación en la página de soporte de Google y reportada por varios medios internacionales, permite a algunos usuarios seleccionados elegir un nuevo nombre de usuario con la terminación “@gmail.com” desde los ajustes de su cuenta. La dirección antigua también continuará funcionando como alias, lo que significa que los mensajes seguirán llegando tanto a la dirección nueva como a la anterior, y el inicio de sesión en servicios de Google será posible con ambas.
Disponibilidad y despliegue gradual
Google ha señalado que la opción está siendo desplegada de forma gradual y aún no está disponible para todos los usuarios a nivel global. Algunos reportes indican que el soporte actualizado se visualiza primero en versiones regionales de la página de ayuda (por ejemplo en idioma hindi) antes de aparecer en la versión en inglés u otros idiomas, lo que sugiere un lanzamiento escalonado.
Cómo funcionará y sus limitaciones
Aunque la funcionalidad representa una apertura histórica del servicio, Google ha impuesto restricciones claras para evitar abusos y proteger la seguridad de las cuentas. Entre las condiciones más importantes:
Solo se permite un cambio de dirección cada 12 meses por cuenta.
-
Existe un límite máximo de cambios: hasta tres nuevas direcciones a lo largo de la vida de la cuenta, incluidas las sucesivas.
-
La dirección antigua queda como alias: los usuarios seguirán recibiendo correos en la dirección original.
-
No afecta correos, archivos ni datos de la cuenta: todos los servicios vinculados, incluyendo Drive, Fotos y YouTube, permanecen intactos.
Un cambio esperado por años
Para millones de usuarios que mantienen direcciones creadas en la adolescencia o en etapas iniciales de su carrera profesional, la posibilidad de actualizar su dirección sin perder historial ni contactos es una mejora fundamental, que muchos especialistas en identidad digital han calificado como un avance inevitable frente a la evolución de las necesidades de privacidad y profesionalismo online.
Aunque la función todavía no está disponible para todos, la confirmación de su existencia y el despliegue paulatino por parte de Google ponen fin a una de las limitaciones más frustrantes de Gmail desde su lanzamiento.