El proyecto MRJ, cuyo desarrollo costó aproximadamente 1 billón de yenes (US$ 7.580 millones) fue lanzando en 2008, cuando la gigante japonesa había decidido arriesgarse nuevamente en la industria de la aviación presentando al mundo una aeronave comercial con capacidad para 90 pasajeros denominado Mitsubishi Regional Jet. El desarrollo del avión fue visto como un gran proyecto dirigido por una empresa privada que tenía como objetivo fomentar la industria aeronáutica de Japón, siendo el YS-11 el ultimo avión de pasajeros de producción nacional desarrollado en Japón, la que había hecho su primer vuelo en 1962.
Estaba claro en que el camino no sería fácil, ya que la empresa japonesa no había conseguido los Certificados de Tipos para los modelos MRJ70 y MRJ90. En 2013 estaba previsto que las primeras unidades sean entregadas a su cliente lanzamiento ANA (All Nippon Airways), pero dicha promesa fue postergada seis veces. También influyó mucho el hecho de que en los Estados Unidos, uno de los mayores mercados para este tipo de aviones regionales, el sindicato de pilotos no haya aceptado la cláusula de alcance para utilizarlas como jets regionales, mismo problema que enfrenta hoy en día el E175-E2 de la Embraer.