A nivel mundial, los costos de los factores de riesgo mencionados estiman valores de USD 2 billones de dólares en pérdida de productividad cada año. Este costo no solo se ve reflejado en el ausentismo laboral sino también en los empleados enfermos que se fatigan con facilidad, disminuyen su rendimiento y por ende su productividad. Lo cita el World Economic Forum in Partnership with Boston Consulting Group en “The New Discipline of Workplace Wellness: Enhancing Corporate Performance” by Tackling Chronic Disease.
Entre la década de los 70 y 80, en los Estados Unidos, numerosas empresas comenzaron a invertir en el bienestar de sus trabajadores como consecuencia del aumento de la obesidad en el país. Los primeros programas implementados eran muy básicos, ofreciendo servicios tales como dejar de fumar, membrecías en gimnasios y las opciones más saludables en el comedor. Por lo general, estas actividades se realizaban desde fuera del departamento de recursos humanos, y no contaban con el presupuesto adecuado para medir los resultados de los programas.
Esto se extendió a otros países, pero fue recién en el 2003 que la Organización Mundial de la Salud - OMS llevó a cabo una revisión para determinar los resultados de la actividad física y las intervenciones de los lugares de trabajo relacionados con la dieta y ejercicio. Los programas integrales resultaron en una reducción del 25-30% en costos médicos y ausentismo en un lapso de tres años y medio. Otros estudios mostraron que los trabajadores que presentan trastornos nutricionales eran dos veces más propensos a perder su trabajo.
A medida que se iba conociendo el costo humano y financiero que representan las enfermedades, muchas organizaciones han introducido iniciativas dirigidas a mejorar la salud del empleado en el lugar de trabajo. Es tan amplio el campo de la nutrición que se pueden realizar tantas actividades como alimentos existen en el mercado.
NUTRICIÓN EN EMPRESAS
Consiste en actividades desarrolladas según la necesidad que presenta la empresa; deberían diseñarse luego de un diagnóstico de situación que demuestre las necesidades y problemas principales que deben ser atendidos con urgencia. Por ejemplo, podemos citar el alto porcentaje de sobrepeso y obesidad que presentan los trabajadores, lo cual se puede mejorar con consultas nutricionales llevadas a cabo por nutricionistas en la misma empresa, charlas de educación nutricional, gimnasia laboral, reorganización del comedor de la empresa, entre otras.
Una alimentación saludable mejora el rendimiento del trabajador y disminuye considerablemente los costos empresariales. Se ha comprobado que prestando especial hincapié al consumo de frutas y verduras, a la disminución de grasas y sodio, y a la promoción de la vida activa, no sólo mejora la calidad de vida, sino que reduce significativamente el ausentismo.
Debiera concebirse al ámbito laboral como uno de los sitios donde puede trabajarse el cambio de hábitos alimentarios, aceptando que resulta imposible pretender que un trabajador se alimente adecuada y saludablemente y realice actividad física, sin incorporar dichas rutinas a la jornada laboral.
La salud de los empleados es el mejor capital de la empresa.
Nutri tips: Nutrición en la empresa
(Por Natalie Ríos) Misión, visión, proactividad, engagement, win-win, reuniones, son palabras comunes en toda empresa, pero también lo son stress, cansancio, aumento de peso, colesterol, triglicéridos e hipertensión arterial, situaciones que traen consecuencias negativas en los trabajadores y su ambiente laboral.