Mauri García, CEO de la empresa Bacon Burgers, nos contó que la idea de “Regalá una Bacon para un Héroe” nació con el fin de aportar un granito de arena a los más necesitados, personas que están pasando mal realmente. A pesar de la difícil situación que afronta el sector gastronómico paraguayo por las restricciones de aislamiento social, esta empresa decidió afrontarla con mucho optimismo.
“Por el momento estamos haciendo entre dos a tres entregas por semana. La campaña va hasta el 12 de abril. La idea es continuar con un concepto parecido destinado a otro sector que también está trabajando en esta crisis, como choferes de transporte público, entre otros”, indicó. En cuanto a los cuidados de la cocina, García señaló que están tomando todas las medidas de sanidad: guantes, mascarillas, lavado de manos e incluso están implementando un sistema de desinfección UV.
“Regalá una Bacon para un Héroe” funciona de la siguiente manera: por la compra de una Bacon, usando el servicio de delivery, otra hamburguesa es donada a un profesional de la salud. “Con gran esfuerzo y a pesar de que nuestras ventas cayeron casi en un 80%, acatamos el decreto presidencial operando solo en tres de nuestros cinco locales y atendiendo solo por delivery, con la meta de cumplir las obligaciones contractuales con nuestros trabajadores. Esperamos que pronto podamos salir de esta gran prueba que nos desafía como sociedad”, expresó.
La solidaridad como guía
Otros que también se pusieron en campaña son los propietarios de Traveli’n Truck, Damon Dlubak y Rocío Martínez. “Sentimos en el alma que algo fuerte se avecinaba y sin perder tiempo armamos un esquema, como camino a recorrer para la situación, que incluyó: trabajo en equipo, ajustes, implementación de tecnología y redes, comunicación positiva, educación y más educación para enfrentar los cuidados pertinentes y, por último, escribimos bien grande la palabra solidaridad, que se convirtió en nuestra guía”, expuso Rocío.
Marcarse objetivos los mantuvo enfocados mientras se declaraba la cuarentena total. “Ahí consideramos que debíamos hacer algo más”, agregó. Rocío es una persona muy solidaria que está trabajando también en paralelo con otros grupos para tratar de ayudar a las personas más carenciadas. Ella se dio cuenta de que sus acciones tenían que llegar sin tantas vueltas, desde la realidad que les toca vivir y empezando con el vecino. Fue así como contactó con el Hospital Bautista y con los datos en mano armaron un combo, renunciando a su precio de mercado para que pudiera tener mayor alcance y que realmente se convierta en una cadena de solidaridad, empezando por sus servicios.
Roció nos contó entusiasmada que en menos de una hora llegaron al cupo de 40 combos. “Nuestro plan era llegar a 30 unidades, entonces nos comunicamos con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner” (INERAM) y coordinamos para acercar también ahí los combos. La alegría de los médicos era como si le hubiésemos entregado algún premio gordo, pero la alegría nuestra de poder hacerles llegar un combo de comida gracias a la cadena de solidaridad, que nuestros clientes hicieron posible por medio de sus donaciones, fue aún más significativo”, resaltó.
“El personal de blanco está frente a la batalla, ellos están enfocados en conseguir sus armamentos, las personas de afuera queremos ayudar desde nuestros hogares y un plato de comida como acto de agradecimiento siempre es regalo para el alma. Los amigos, clientes de la casa, están felices de haber sido parte de esta cadena. Nosotros solo somos el medio”, consideró.
Luego de la primera entrega se pusieron un calendario con metas semanales, porque los médicos de diferentes hospitales se fueron contactando esa misma noche que arrancaron y a la vez los clientes les escribían para seguir donando, incluso de manera anónima alguien aportó para llegar a la meta. “Hemos entregado un total de 280 combos al Hospital Bautista, INERAN, Ingavi, IPS Central, Clínicas, Hospital general de Luque y Hospital Nacional de Itauguá”, especificó.
Rocio dijo también que todos los alcances lo muestran en las redes, para mantener la transparencia. “Valoramos muchísimo el aporte de cada donante, cliente, amigo, familiar e invitamos también a otras empresas a unirse. Este homenaje a nuestros soldados de blanco, es para que ellos sientan que aquí estamos, rezando por ellos, y que no tengan miedo, este virus llegó para solidarizarnos entre todos”, señaló.
Plan de acción
Por su parte, André De Oliveira manifestó que Acuarela ya tenía instalado dentro de su circuito diario donaciones a dos fundaciones (una de ellas se llama Niño Jesús de Praga) que retiran diariamente alimentos. “Cuando fue decretado el cierre de toda actividad comercial inmediatamente iniciamos un plan que contempló el destino de toda nuestra producción de alimentos existente en ese momento y todos los insumos que íbamos a perder a corto plazo. A partir de ahí seleccionamos un equipo y preparamos todos los platos que pudimos para enviar a los lugares que en ese momento estaban con mayor urgencia”, comentó.
El joven emprendedor anunció que actualmente se encuentran trabajando en un plan para producir mínimamente 100 viandas diarias para enviar a los hospitales o lugares más necesitados. “Contamos con el apoyo del gabinete del Ministerio de Salud quienes nos están brindando las informaciones necesarias para que podamos armar nuestra logística y empezar en los próximos días con la ayuda”, mencionó.
Para De Oliveira este es un escenario completamente nuevo e impensado y muy duro. “Uno tiene que pensar en su empresa, en sus colaboradores, en la salud de todos que nos rodean sin dejar de pensar en los demás también, sobre todo los que trabajábamos con alimentos no podemos ser espectadores, pero no será fácil actuar y aguantar, inclusive esta ayuda”, declaró. “Claramente hay un antes y después de todo esto. Tendremos que reinventarnos todos y ser fuertes”, enfatizó.