Alquileres de vivienda en Paraguay: derechos y vacíos legales

(Por Guillermo Ehreke por Ehreke Business Attorneys) En Paraguay, cada vez más personas alquilan viviendas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), casi 10% de la población —alrededor de 588.000 personas— vive en alquiler, especialmente en zonas urbanas. Sin embargo, alquilar una casa o departamento no está exento de desafíos. La ausencia de una ley específica y la informalidad en los contratos generan inseguridad tanto para propietarios como para inquilinos. Conocer el marco legal actual y las prácticas recomendadas puede ayudar a evitar conflictos y proteger los derechos de todos.

Marco legal: lo que dice (y no dice) la ley

En Paraguay no existe una ley especial que regule de forma exclusiva el alquiler de viviendas. El régimen aplicable se encuentra principalmente en el Código Civil, bajo las reglas generales del contrato de locación. Esto significa que la relación entre el arrendador y el arrendatario se rige por lo que ambas partes acuerden al firmar el contrato, dentro de los límites generales del derecho civil.

En otras palabras, no hay reglas específicas que determinen, por ejemplo, cuánto puede durar un contrato de alquiler, con qué frecuencia puede actualizarse el precio o qué debe pagarse como garantía. Todo depende de lo que se pacte expresamente entre las partes.

Vacíos legales: una fuente de incertidumbre

La falta de regulación específica deja varios aspectos importantes sin respuesta clara. Entre ellos:

  • Aumentos de alquiler: No existe una norma que fije topes o fórmulas obligatorias de ajuste. El arrendador puede proponer aumentos al renovar el contrato, y el inquilino debe aceptar o buscar otra opción. Si no se pacta un mecanismo claro en el contrato, el reajuste queda a discreción del propietario.

  • Duración mínima: Tampoco hay un plazo legal obligatorio. Puede pactarse por meses o por años. En ausencia de estipulación, se presume que el contrato es por un año (art. 1881 del Código Civil), pero esto puede generar conflictos si no se formaliza adecuadamente.

  • Formalización: La ley no exige que los contratos de alquiler de vivienda estén por escrito ni que se inscriban. Esto habilita la informalidad y, en caso de conflicto, dificulta probar lo acordado.

La importancia del contrato escrito

Aunque no es obligatorio, contar con un contrato escrito, claro y completo es fundamental para ambas partes. Un contrato bien redactado debe incluir al menos:

  • Identificación de las partes (con cédula y domicilio).

  • Descripción del inmueble alquilado.

  • Duración del contrato y fecha de inicio.

  • Precio mensual del alquiler y forma de pago.

  • Monto de la garantía (habitualmente equivalente a un mes de alquiler).

  • Cláusulas de ajuste (por ejemplo, anual según IPC).

  • Obligaciones de mantenimiento y reparaciones.

  • Condiciones para renovar, rescindir o terminar anticipadamente el contrato.

Ejemplo práctico: si el contrato no aclara quién se hace cargo de reparar una pérdida de agua, esto puede derivar en demoras o en discusiones que se podrían evitar con una cláusula específica.

Conflictos más comunes y su resolución

Los principales problemas en los contratos de alquiler incluyen:

  • Falta de pago: Cuando el inquilino deja de pagar, el propietario debe iniciar un juicio civil de desalojo. No puede tomar la vivienda por su cuenta ni cortar servicios.

  • Incumplimientos contractuales: Como el uso indebido del inmueble, subarriendos no autorizados, daños a la propiedad o incumplimiento de cláusulas pactadas.

  • Negativa a reparar: Algunos propietarios se niegan a hacer reparaciones necesarias. En estos casos, el inquilino puede reclamar judicialmente, pero debe probar el defecto y el perjuicio.

Los conflictos deben resolverse en los tribunales civiles. Si el contrato está correctamente formalizado, un juicio de desalojo puede durar entre tres y seis meses, aunque puede alargarse si hay oposición del inquilino.

Impacto social del acceso a la vivienda en alquiler

El alquiler no solo es una opción para quienes no desean comprar, sino una necesidad para miles de personas con ingresos bajos o sin acceso al crédito. Paraguay tiene un déficit habitacional de más de un millón de viviendas, lo que obliga a muchas familias a alquilar en condiciones precarias o informales.

Además, la informalidad contractual es común. Según expertos del sector, muchos acuerdos se hacen de palabra, sin contrato escrito, lo que deja desprotegidas a ambas partes. Por eso, distintas organizaciones han propuesto una ley de alquileres que regule condiciones mínimas, establezca topes de reajuste, y cree un registro público de contratos.

Consejos prácticos para alquilar con seguridad

Tanto inquilinos como propietarios pueden tomar medidas sencillas para evitar conflictos y actuar conforme a la ley:

Para inquilinos:

  • Siempre exija un contrato por escrito.

  • Lea cuidadosamente las cláusulas antes de firmar.

  • Asegúrese de que el monto de la garantía esté claramente establecido y se le entregue un recibo.

  • Guarde comprobantes de pago del alquiler.

  • No realice mejoras o cambios sin autorización escrita del propietario.

Para propietarios:

  • Redacte contratos claros, con apoyo profesional si es posible.

  • Establezca plazos razonables y mecanismos objetivos de ajuste.

  • Documente el estado del inmueble al inicio y al final del contrato.

  • Respete el proceso legal en caso de desalojo; no recurra a medidas de hecho.

El mercado de alquileres en Paraguay necesita mayor seguridad jurídica y reglas claras. Mientras se debate una ley específica, es fundamental que tanto inquilinos como propietarios conozcan sus derechos y obligaciones, y formalicen adecuadamente sus contratos. La vivienda es un derecho básico, y un contrato bien hecho es la mejor herramienta para garantizarlo.

 

Miami es el nuevo centro global del diálogo (deja de ser parlamentario y se convierte en estratégico, ágil y productivo)

(Por Maqueda-Vera con la colaboración de Maurizio) Durante décadas, la geografía del poder global fue inmutable: Nueva York (ONU), Washington D.C. (FMI, Banco Mundial), Bruselas (OTAN, UE), Davos (WEF). Ese mapa se ha quedado obsoleto. La noticia de la cumbre del Adam Smith Center no trata sobre unos desayunos con líderes. 

(Contenido de alto valor estratégico: 4 minutos)

Del aula al mercado: el eneldo se cultiva como nueva apuesta económica en San Juan Bautista

(Por SR) En la escuela agrícola de San Juan Bautista, el aprendizaje va más allá del aula: los estudiantes ahora pueden ensuciarse las manos mientras aprenden a cultivar eneldo, una planta aromática y medicinal con creciente demanda en gastronomía y herboristería. Esta experiencia se concreta gracias a una alianza con la empresa local Té Guaraní, ubicada a pocos metros de la institución, que puso a disposición su conocimiento técnico y parcelas demostrativas para que los jóvenes desarrollen habilidades prácticas en el campo.

Turismo con propósito: el modelo de Vamos Tour Paraguay que une pasión y estrategia empresarial

(Por TA) Miguel Paquier, director de Vamos Tour Paraguay, confesó que su inspiración para fundar la agencia nació en su infancia. “Tenía apenas 6 años cuando viví un viaje que me marcó profundamente. Sentí la emoción de descubrir lugares nuevos, la ilusión de cada detalle y el disfrute de cada momento”, recordó. Desde aquel momento, supo que quería que otros también experimentaran la magia de viajar, ya sea con amigos, en familia, en pareja o incluso en solitario.

Medidas cautelares para importación: ¿qué dice el sector ante disposiciones que pueden afectar la salud pública?

(Por NL) Alimentos sin trazabilidad, cadenas de frío rotas y riesgos de enfermedad que pueden derivar en consecuencias fatales, ese es el escenario que abren las medidas cautelares que permiten importar sin el control de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa). Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia mantiene estos casos en un limbo jurídico y las voces críticas coinciden en el mismo reclamo de que la máxima autoridad judicial del país debe expedirse de una vez, ya sea para hacer lugar o rechazar los pedidos, pero no seguir postergando una definición con estas medidas que continúan sin resolverse y ponen en juego la seguridad de los consumidores.