Si bien en ciertos ámbitos de la sociedad aumentó el consumo, la realidad es que en general otros se vieron duramente impactados. Según Javier Gauto, vicepresidente de Aposta.la, como parte del sector de ocio y entretenimiento, se enfrentaron principalmente a la pérdida de capacidad de gasto o consumo de los clientes, la crisis producida por la pandemia obligó a muchas personas a restringir parte de su gasto en ocio y dedicarlo todo a servicios de primera necesidad.
Gauto explicó que la situación de cierre de los locales, producto del confinamiento y los protocolos a seguir para acceder a los mismos, había disminuido o anulado el componente social y de comunidad, lo cual debió ser visto, de alguna manera, como un desafío, pero también como una oportunidad. “Esto nos ha obligado a reforzar las campañas para explicar y enseñar a nuestros clientes que es más fácil realizar apuestas en sus casas con sus teléfonos celulares”, comentó.
“Los clientes tienen acceso a la oferta de apuestas deportivas las 24 horas sin tener que acudir al local. Las personas están más tiempo en su casa, consumiendo televisión o haciendo uso de sus teléfonos y dedican una parte del dinero que antes destinaban a otras actividades, a realizar apuestas con la expectativa de ganar dinero mientras disfrutan viendo jugar a su equipo favorito”, afirmó.
Sobrellevar el cese del deporte
“Los meses de marzo a julio del 2020 fueron muy complicados, tanto para las empresas como para los clientes”, narró Gauto. “Para nosotros implicó pasar de trabajar al 100% diariamente a prácticamente cerrar todo, y dedicarnos a adaptarnos a la nueva situación que se vivía. Estuvimos tres meses sin deporte, sin fútbol, que es el gran disparador de nuestro negocio y con la incertidumbre de no saber si volverían o no las competiciones. Además, se suspendieron la Copa América y la Eurocopa y se aplazaron los Juegos Olímpicos. Ese tiempo dedicamos a poner en orden la empresa, a ajustar algunos costes que no eran necesarios y a mantener al máximo posible tanto a nuestros funcionarios como a nuestros distribuidores”, aseguró.
De esta manera, la empresa logró mantener la totalidad del personal en los puestos de trabajo, y al mismo tiempo el 100% de los salarios correspondientes. “Inclusive durante el tiempo de la pandemia, no hubo eventos durante tres meses y la empresa no se acogió a efectuar ninguna suspensión laboral”, expresó el directivo.
Transparencia presente
El cumplimiento de todas las medidas legales vigentes, así como las resoluciones emitidas por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) son medidas fuertemente ligadas a las actividades de Aposta.la.
“Así también a partir de la vigencia de la resolución 258 de la Seprelad, todos nuestros usuarios fueron totalmente registrados con sus números de documentos vigentes”, aclaró Gauto, refiriéndose a la supresión de posibilidad de apostar de manera anónima.
“Somos una empresa de jóvenes queriendo ayudar a otros jóvenes, creando fuentes de empleos directos e indirectos, ayudando al país al crecimiento y a la mayor aceptación de los juegos de azar en el país de manera responsable y transparente”, fueron palabras del vicepresidente.
Solo dispuestos a seguir adelante
Aposta.la desea continuar su crecimiento, aportando nuevas experiencias de juegos a los clientes, impulsando y contribuyendo a la circulación de la economía con la inversión en marketing y publicidad, “y por supuesto, mantener los puestos de trabajo”, agregó.
“Nuestro objetivo principal como empresa es seguir generando, para así poder aportar a los organismos que dependen de los juegos de azar como la Dirección Nacional de Beneficencia (Diben), que incide directamente en la salud pública”, concluyó.