En conversación con Sandra Noguera, gerente general de la cámara, nos comentó que contar con estas cifras de consumo de aceites irregulares, es sumamente preocupante por varios factores, que afectan tanto a la economía como a la salud de las personas.
En primera instancia resaltó que el contrabando de este producto afecta directamente a la industria nacional, que debe enfrentarse a esta competencia desleal, por lo tanto, no pueden seguir creciendo con normalidad.
Asimismo, añadió que este sector irregular no abarca solo aquellos productos de procedencia dudosa, sino también a aquellos producidos en Paraguay, bajo condiciones precarias y sin ningún control de calidad, de aceite crudo robado de las barcazas de los puertos.
“Las industrias legales pierden competitividad ante los precios bajos que ofrece este segmento irregular. En caso de que se combata directamente este problema, la industria nacional si estaría creciendo e incluso podría cubrir toda la demanda interna”, afirmó.
Noguera solicitó la conformación de una mesa interinstitucional entre el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), Dirección Nacional de Aduana (DNA) y la Prefectura General Naval, para un mayor control en este punto.
DATOS
Las estadísticas de CAPPRO, señalan que en los primeros 5 meses de 2018, en Paraguay se consumieron unos 6.100.000 de litros por mes.
De estos, un 27% proviene de la industria local (1.400.000 litros), un 20% de la importación legal de aceite (1.200.000 litros), y un 53% del aceite de origen dudoso (3.000.000 de litros).
Resalta también que el aceite de origen irregular estaría movilizando cerca de USD 39 millones por año, perjudicando cerca de USD 3,5 millones al fisco.
SALUD
La gerente también dijo que su consumo representa un peligro para la salud de los pobladores, ya que al ser expuestos a condiciones muy calurosas o ser elaborados en condiciones no aptas, el producto no reúne las condiciones de calidad requerida.
Otra amenaza es representada por modificaciones en su composición, un factor que afecta la calidad y puede tener repercusiones en el cuerpo humano.