La zarzamora es uno de los cuatro cultivos que integran el grupo de las famosas y deliciosas berries, que son la frutilla (strawberry), el arándano (blueberry), la frambuesa (raspberry) y la zarzamora (blackberry), las cuales se caracterizan por su alto valor nutritivo y comercial.
“Hace como unos cinco años mi abuelo −don Pascual− comenzó a plantar la zarzamora, en principio, solo con la finalidad de que sea para consumo familiar. Pero luego, gracias a la buena cosecha, le dimos la idea de sacar afuera el producto para que la gente pueda comprarlo, porque nos dimos cuenta que podía representar una buena fuente de ingresos. Él recibió como regalo un tallito de la planta y después de varios intentos, debido a que la misma es bastante peculiar pues no se adapta tan fácilmente a nuestro clima, logró hacerla brotar, consiguiendo de esta manera iniciar el cultivo”, relató Liliana.
Cuentan con una parcela de media hectárea y la producción tanto de la zarzamora como de la frutilla, que también es cultivada en la granja, es 100% orgánica. “Como el área es pequeña la manejamos muy bien, lo hacemos de manera muy empírica y muy nuestra, sin tratamientos químicos, pues la verdad no somos partidarios de su utilización. Mi abuelo continúa hasta ahora cultivando, pero con la ayuda de mi mamá y lo que no puede hacer, ordena y supervisa”, contó entre risas la orgullosa nieta.
Señaló que, en estos momentos, la parcela no cuenta con zarzamoras disponibles para la venta pues la fructificación comienza, normalmente, en noviembre. “Suele arrancar siempre en noviembre, pero el año pasado empezó recién en la última semana de diciembre, extendiéndose hasta finales de febrero, esto, a raíz de los cambios climáticos que estamos experimentando. En esta época, lo que hacemos es el raleo y la poda de los frutos”, especificó.
Liliana indicó que cuando inicia la cosecha la producción suele ser bastante abundante, llegando a obtener casi 100 kilos semanales, en la mejor etapa. “Pero como mencioné, el año pasado fue atípico debido a la extrema sequía y solo llegamos a 200 kilos por mes”, detalló.
Con respecto a la comercialización, explicó que la realizan por venta directa y a través de las redes sociales. “Ya tenemos nuestra clientela formada, año tras año fuimos creciendo, comenzamos vendiéndoles a nuestros amigos y luego, poco a poco nos fuimos expandiendo”, resaltó.
Por otra parte, aclaró que no realizan ventas al por mayor ya que la producción no es a gran escala. “Vendemos directo al consumidor y la verdad es que no podemos quejarnos, tenemos muy buena demanda. Estamos abocados más que nada a las personas que consumen la fruta por motivos de salud, tenemos muchos clientes aquejados por diversas enfermedades que son los que más nos compran”, manifestó.
Afirmó que la demanda es tal, que este año a raíz de la baja fructificación, no pudieron abastecer a todos sus clientes. “Recibimos incluso un pedido especial de una pyme, la empresa Herken, que elabora cervezas artesanales y tuvimos que hacer un camino de hormigas con ellos para que poder surtirles, pero lo hicimos y ellos lograron también producir la cerveza de zarzamoras que querían”, enfatizó.
“La verdad estamos muy felices por la buena aceptación que tiene nuestro pequeño emprendimiento y esperamos crecer aún más, en un futuro”, concluyó.
Propiedades de la zarzamora
La zarzamora es rica en vitaminas A, B1, B2, C, E, en minerales como potasio, fósforo, hierro, sodio, magnesio, manganeso, selenio, zinc, cobre y calcio, y otros componentes como ácido fólico y niacina.
Esta sabrosa fruta ayuda a combatir la diarrea, gastroenteritis, colitis, cólicos menstruales así como también enfermedades febriles, afecciones bucofaríngeas como gingivitis, estomatitis, faringitis y amigdalitis.
Los frutos maduros, por su alto contenido en vitaminas, son antiescorbúticas, útiles también como astringentes y diuréticos. Además, ayuda contra la gripe, resfriados, tos y constipación; corrigen las inflamaciones internas; fortifica la sangre y el organismo en general; contribuye en casos de hemorroides; evita la retención de líquidos y previene el reumatismo.
Al igual que otro tipo de bayas, las zarzamoras son muy ricas en antioxidantes, los cuales ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células al atacar radicales libres, es decir, los responsables del deterioro celular, el cual puede desencadenar en enfermedades como el cáncer.