“La rentabilidad de un inmueble hoy está entre un 6% y un 7% y la tasa de interés de un crédito hipotecario en dólares está entre 9% y 9,5%, como mínimo. Generalmente el que compra una casa para ponerla en alquiler no saca un préstamo bancario, sino que es gente que tiene su dinero en ahorro y generalmente lo tiene colocado en un CDA, o tiene en un plazo fijo o en algún tipo de inversión en bonos, donde su rentabilidad esté en el orden del 2% o 3%. Y ahí sí hay una diferencia, un incentivo para el que tiene el dinero, no para el que tiene que salir a prestar para hacer el negocio”, explicó.
El problema es otro
La posibilidad de que en las condiciones actuales los créditos puedan dirigirse a gente que compra para alquilar es mínima, y no es la problemática del sector. Según Constantino, inversiones de esa naturaleza sí pueden darse en Europa. “Por ejemplo, en Suiza el interés anual de un crédito hipotecario es del 0,5% y si alquilás a 3% puede ser atractivo. Pero en un país como el nuestro es muy difícil que una persona se ponga a hacer ese negocio”, dijo.
El negocio inmobiliario en Paraguay está sustentado en los inversores que compran unidades para ponerlas en alquiler, pero como señaló el titular del gremio de desarrolladores de inmuebles, se trata de inversores que cuentan con los recursos para comprar el bien y no dependen del crédito bancario.
Sin embargo, Constantino consideró que en nuestro país ese modelo no es sostenible, y que es necesario generar un sistema de crédito hipotecario para que el consumidor final, y que es quien va a usar la unidad habitacional, tenga acceso al préstamo y pueda adquirir esa vivienda.
Paraguay no cuenta con una política hipotecaria ni un plan hipotecario generados por el Gobierno, a través del Banco Central del Paraguay (BCP) o del Ministerio de Hacienda. “Además, hace falta mejorar la seguridad jurídica, que tiene que ver con la ejecución de la hipoteca, que si una persona la tiene impaga, la ejecución sea rápida en tiempo y forma y no que dure cinco a seis años”, añadió.
Una muestra del atraso de Paraguay en cuanto a crédito hipotecario es que este no alcanza ni el 1% del PIB, mientras que el promedio de la región es de 10,5%, siendo Chile el ejemplo con el 23%. “El porcentaje de nuestro país es insignificante para la necesidad real del mercado”, concluyó Constantino.