En lo que a la UEFA Champions League respecta, el campeonato quedó interrumpido el pasado miércoles 11 de marzo en los octavos de final, dejando en la incertidumbre a ocho equipos. Ayer, finalmente la UEFA anunció que las disputas restantes se desarrollarán en el estadio del equipo local los días 7 y 8 de agosto, de modo que los partidos podrán jugarse en Turín, Mánchester, Múnich y Barcelona respectivamente. El resto de los partidos ya fueron concluidos, con Paris Saint-Germain, Atlético de Madrid, Leipzig y Atalanta ya clasificados para cuartos de final.
No obstante, de acuerdo a lo acordado en el mes de junio, los cuartos de final, las semifinales y la final de esta temporada se jugarán en formato de fase final en Lisboa, Portugal. Esto significa que todos los próximos encuentros serán a partido único y se disputarán entre el Estadio del Sport Lisboa e Benfica del Benfica (que también será la sede de la final) y el Estadio José Alvalade del Sporting CP.
Los cuartos de final tendrán fecha del 12 al 15 de agosto y las semifinales entre el 18 y 19 de agosto, mientras que la esperada final será el 23 de agosto.
En cuanto a la UEFA Europa League, la organización tomó la misma decisión en relación con los partidos de octavos de final, que se jugarán en los estadios de los clubes que serán locales pero en los días 5 y 6 de agosto. En tanto que los cuartos de final, semifinales y final se disputarán en formato de eliminación directa en cuatro ciudades de Alemania: Colonia, Duisburgo, Düsseldorf y Gelsenkirchen. Se conocerá al campeón de la competencia el 21 de agosto en Colonia,en estadio a definir.
Junto a estas disposiciones, la UEFA dispuso que todos los encuentros se disputarán a puerta cerrada hasta nueva orden. Como lo explicó la institución, para dicha decisión el comité ejecutivo tuvo en cuenta la protección de la salud de todos los que participan en los partidos así como del público en general; la responsabilidad de proporcionar el entorno más seguro para los partidos a fin de garantizar el progreso de las competiciones; y la garantía de la equidad deportiva dentro de un panorama muy irregular, puesto que algunos países permiten y otros prohíben la asistencia a los estadios.