Las principales zonas de cultivo se encuentran en Alto Paraná, Canindeyú, Itapúa, Caaguazú, San Pedro, Caazapá y Amambay. Existen otras pero no son tan significativas para el sector como las citadas.
Según Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), para este periodo se tendrían unas 884 mil hectáreas cultivadas, con una producción de aproximadamente 5 millones de toneladas.
Explicó que de los 5 millones de toneladas, entre 2,5 a 3 millones de toneladas permanecerán en el mercado interno, ya sea para la producción de etanol, o para el consumo alimentario, tanto en animales como humanos.
Además, a diferencia de los números registrados en el periodo anterior (2018-2019), según Tomassone, se incrementará en 500 mil toneladas, lo que guarda relación con el aumento del consumo doméstico.
“Este incremento en el promedio está relacionado a la instalación de las plantas de etanol de la firma Industria Paraguaya de Alcoholes SA (Inpasa) y a causa del creciente consumo de carne bovina, porcina y aviar, que utilizan el maíz como alimento de los animales”, detalló.
Sobre la cantidad de productores que conforman la cadena, Tomassone indicó que no tenía un dato exacto, pero rescató que sería el mismo número que se maneja en el sector sojero, porque son estos mismos los que apuestan por el cultivo de maíz en su temporada.
Comercio internacional
Señaló que lo sobrante –entre 2 a 2,5 millones de toneladas– es enviado a distintos destinos, aunque el líder en adquisición del maíz paraguayo es Brasil.
De la nueva zafra, que inició en abril de este año e irá hasta abril de 2020, ya se exportó un total de 148.565 toneladas en tres meses. En este mismo periodo, pero de 2018, se había exportado un total de 105.895 toneladas, 42.670 toneladas menos.
El principal destino hasta el momento –de abril a junio– es Brasil, con un 66% de los envíos, Uruguay con un 12%, y un 22% registrado como mercadería en tránsito, donde están compradores como Chile, Arabia Saudita, Egipto o Alemania, generalmente.
Industrialización
La marca Jakaru elabora sopa paraguaya con harina de maíz, chipa guasu con maíz en grano, mbeju con un porcentaje de harina de maíz y las chipas de almidón, todo esto en su planta de producción ubicada en Asunción. Allí trabajan 12 personas e indirectamente unas 50. Sus productos son mezclas congeladas.
Sobre la cantidad de maíz que utilizan, Gabriela Romero, gerente de Fadem SRL, –propietaria de Jakaru y Nutriplan–, reveló que procesarán unos 40 mil kilos próximamente para sus distintas líneas.
La sopa y la chipa guasu vienen en presentaciones de 1 kilogramo, al igual que el preparado de mbeju, mientras que las chipas vienen en paquetes de 500 gramos.
Resaltó que están comercializando sus productos en los principales supermercados y tiendas de conveniencia del país. Y si las condiciones son favorables, no están ajenos a apuntar a la exportación.