La Frutería Paraguarí es el lugar predilecto de este departamento, convertido en un punto de turistas que buscan desde todo lo relacionado al nombre hasta minutas y snacks. La empresa familiar inició como un local pequeño de venta de frutas y ensaladas de frutas de estación. Con el paso del tiempo amplió su local y también su oferta.
“Tuvimos un crecimiento del 40% en relación al año pasado, considerando la eliminación de las restricciones debido a la pandemia y la reactivación del turismo a nivel interno y mundial con la visita de extranjeros”, afirmó Nadia Miranda, gerente propietaria.
En cuanto a las metas comerciales fijadas en 2022, aseguró que superaron ampliamente sus expectativas. “Terminamos el año de manera fructífera, con expansión de productos, innovación y novedades para nuestro público”, agregó.
Las proyecciones para el 2023 por tanto son muy optimistas y seguirán trabajando con estrategias que permitan continuar creciendo, con excelencia en calidad, calidez humana, innovación y compromiso con los colaboradores y clientes.
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Una parada obligatoria
“Llegando a los 37 años con la Frutería Paraguarí, nuestro diferencial principal es la calidez humana, la historia que nos identifica, la calidad, el sabor de nuestros productos y la identidad de nuestra marca”, aseveró.
Con respecto a las novedades que incorporaron en los últimos tiempos, dijo que las inversiones más importantes consistieron en la apertura de la sucursal y del Hotel Paraguarí como extensión de marca.
“Esta historia comenzó bajo un árbol de mango a 60 km de Asunción en la ciudad de Paraguarí, Paraguay. En el año 1986, doña Julia Servín de Garcete y sus hijos convirtieron ese pequeño puesto de frutas en el espacio que hoy conocemos”, relató.
Hoy con más de 80 colaboradores buscan transcender de generación en generación, ser parte de recuerdos y seguir siendo el símbolo de parada obligatoria en Paraguarí.
En cualquier horario, siempre están presentes los manjares de la casa, tanto dulces como salados. También existe una oferta especial de comidas típicas (mbeju, pajagua mascada, sopa paraguaya, chipa, pastel mandi’o).
Todo esto acompañado de café o el particular cocido quemado. Asimismo, poseen un mini supermercado donde ofrecen frutas, yerbas, termos para agua y suvenires de viaje.