“En la canasta de consumo vemos recuperación desde octubre. Después de una caída sistemática de dos años, hay una reactivación general del consumo, un poco más del 1% positivo”, apuntó.
Según Larrosa, los canales de supermercados experimentaron un desenvolvimiento ascendente y también se observa una mejora en bebidas, golosinas. Luego, vienen los restaurantes, que tuvieron una mejora significativa.
“La inflación de doble dígito sí ha jugado un rol fundamental, principalmente por eso tenemos tanto ingreso de mercadería informal. Incluso con un impacto fuerte en la categoría almacén, que es la categoría de canasta básica”, aseveró. Esta última tuvo gran repercusión socioeconómica, por lo que su peso fue significativo en el efecto en general, sobre todo para los niveles más bajos del estrato social.
Las categorías analizadas en el informe de octubre están sesgadas en los siguientes grupos: bebidas con alcohol y sin alcohol, lácteos y refrigerados, empaquetados y no perecederos, golosinas, cigarrillos, cuidado personal, cuidado del hogar.
Golosinas y bebidas impulsan la mejora de la canasta. Mientras que almacén y lácteos llegan a una relativa estabilidad, entretanto cosmética y limpieza se mantienen con caídas.
En referencia a los canales de pago, el canal moderno (supermercados) representó un 9% más que el año pasado y el canal tradicional (despensas minoristas) aumentó 1%. También los precios se incrementaron 13%.
En relación al consumo por región, lidera Asunción y Gran Asunción con una suba del 1% anual y el interior significó una caída del 2% en los últimos dos años. Sin embargo, en octubre de este año se experimentó 3% más de consumo en la capital y Central, y -0,1% en el interior.
Con respecto a las variaciones interanuales por sector, golosinas aumentó 3% y bebidas sin alcohol, 1%. En tanto que limpieza representó una caída del 8%, cigarrillos (-5%), cuidado personal (-5%), lácteos (-2%), almacén (-2%) y bebidas con alcohol (-1%).