Poniendo un poco de contexto, ya existía un margen de preferencia del 20% para los productos nacionales en las compras públicas, que se quiso aumentar al 40%, y “esto es preocupante porque la industria local puede ser menos eficiente hasta un 40%, en términos de precios, una situación que no es recomendable”, expresó Insfrán.
"Lo que podríamos hacer es que, en vez de este proyecto, se promuevan incentivos desde el Estado, como el acceso a créditos más baratos que ayuden a tener una mayor productividad en las industrias, ayudándoles a mantener los empleos y a ser competitivos en el plano local e internacional con este ascenso en la productividad", recomendó.
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Al mismo tiempo, subrayó que la manera de pagar del Estado (con largos plazos de espera), hace que las grandes empresas puedan beneficiarse de una ley de preferencia, por la espalda económica que tienen, “y no es el mismo caso con las micro, pequeñas y medianas empresas, que no reúnen las condiciones financieras para esperar el pago durante esos plazos”, opinó.
"En situaciones de crisis debemos ser creativos, buscando medidas que incentiven la productividad. Las medidas pueden ser créditos en mejores condiciones, hay recursos en los instrumentos que son el Banco Nacional de Fomento, la Agencia Financiera de Desarrollo o el Fondo de Garantía para las Pequeñas y Medianas Empresas, entonces debemos usar correctamente esos instrumentos financieros. A la par de brindar asistencia técnica a las pymes, usando al Sinafocal para que los trabajadores puedan proveer correctamente en cuanto a la necesidad de productos o servicios”, sostuvo.