Diosnel Bareiro, técnico de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG) del MAG y encargado del proyecto, explicó a InfoNegocios que el plan involucra a 62 productores previamente seleccionados bajo un riguroso criterio de evaluación. En total, se prevé la siembra de 27,25 hectáreas en General Artigas, además de superficies adicionales en los departamentos de Paraguarí, Caaguazú y Caazapá.
La producción local solo abastece el 5% del consumo interno, mientras que el 95% restante es importado de Argentina, Brasil y China, que es el mayor productor de ajo a nivel mundial, con 22 millones de toneladas anuales, proveyendo a alrededor del 80% de la demanda global.
Según Bareiro, el plan consiste en un apoyo del MAG en cuanto al abastecimiento de semillas híbridas certificadas y libres de virus, traídas desde Brasil, con el objetivo de aumentar la productividad del cultivo. Según datos de la cartera agraria, los agricultores actualmente obtienen entre 5.000 y 8.000 kilos por hectárea, mientras que con la nueva variedad y asistencia técnica se espera alcanzar entre 15.000 y 20.000 kilos por hectárea.
Además de la provisión de semillas, el proyecto contempla la entrega de insumos agrícolas, fertilizantes, productos fitosanitarios y asistencia técnica especializada. La municipalidad de General Artigas también jugará un rol clave al encargarse de la preparación de suelos para los productores beneficiados.
Un cultivo que busca recuperar su auge
Bareiro recordó que General Artigas llegó a tener 200 hectáreas cultivadas de ajo en el pasado, pero la falta de insumos y el deterioro de la calidad de las semillas llevaron a una drástica reducción del área de cultivo. Actualmente, se estima que solo 10 hectáreas siguen activas, con alrededor de 15 o 16 productores en actividad.
El plan piloto no solo busca incrementar la superficie de siembra, sino también garantizar un producto de calidad que pueda satisfacer la demanda nacional. "La meta es alcanzar al menos 50 hectáreas en el futuro y expandir el programa a otros departamentos", indicó el técnico de la DEAG.
El proyecto también contempla la instalación de sistemas de riego para mejorar la eficiencia del cultivo. Los productores deberán aportar insumos como cintas de goteo, mientras que el MAG se encargará de la instalación de redes de distribución de agua en comunidades con pozos artesianos y motobombas.
Consultado sobre la posibilidad de replicar el mismo modelo de apoyo para otros productos hortícolas, Bareiro mencionó que este enfoque ya se está implementando en cultivos de primera necesidad como tomate, cebolla y papa.
Con este plan piloto, General Artigas busca recuperar su título de "capital del ajo" y fortalecer la producción nacional de este rubro clave para la economía de los pequeños productores agrícolas.