Francisco Vallejos, director del Centro de Investigación Hernando Bertoni del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), explicó a InfoNegocios que este esfuerzo busca ofrecer a los productores una base sólida para mejorar sus resultados. “Estamos impulsando la transferencia de tecnología a través de plantas madre que salen libres de virus y enfermedades. Son plantas uniformes, con desarrollo parejo, lo que facilita un manejo más eficiente del cultivo y mejora la productividad”, explicó.
La tecnología empleada permite obtener ejemplares idénticos a partir de cortes de meristemos —una parte del tejido vegetal con capacidad de multiplicarse— lo que asegura que cada plantín conserve las mismas características genéticas de la planta original. Además, al crecer al mismo ritmo, todas las labores culturales pueden aplicarse de manera simultánea, generando frutos de tamaño y peso similares, listos para su cosecha en un mismo periodo.
Este enfoque es particularmente relevante en un contexto donde la agricultura paraguaya enfrenta desafíos como el estrés hídrico, altas temperaturas, y suelos erosionados o compactados. Según Vallejos, “una planta que nace sana y con vigor soporta mejor los factores estresantes del ambiente. Es como una persona bien nutrida que resiste mejor una gripe”.
Actualmente, los plantines de piña se encuentran disponibles para la venta en el centro ubicado sobre la Ruta PY02, a la altura del km 51, en Caacupé. Las plantas, que miden entre 15 y 20 centímetros y se comercializan a G. 5.000 por unidad, están listas para ser trasplantadas luego de un periodo de aclimatación. No se exige ningún requisito técnico para adquirirlas, aunque el centro recomienda a los productores seguir las pautas de manejo brindadas por sus especialistas.
La disponibilidad, sin embargo, es limitada. Por ello, Vallejos sugiere que los interesados se comuniquen previamente con el centro a través de sus líneas telefónicas o redes sociales, antes de acercarse, para evitar contratiempos por falta de stock. “Queremos evitar que alguien venga desde lejos y se quede sin planta. Pedimos que llamen primero para confirmar”, expresó.
El trabajo con frutilla se intensifica hacia los meses de septiembre y octubre, cuando el centro también pone a disposición plantas madre con el mismo estándar sanitario y genético. En este caso, se realiza un seguimiento con encuestas de satisfacción a los compradores para evaluar el desempeño de las plantas en sus respectivos cultivos.
Además de piña y frutilla, el Centro Hernando Bertoni también inició trabajos con banana y otras especies frutales, además de proyectos en marcha para lanzar variedades nacionales de tomate y pimiento. Estas iniciativas se suman a otras líneas de producción vegetal que el IPTA desarrolla en diferentes regiones del país, con un enfoque descentralizado que prioriza la agricultura familiar.
“Estamos destinando parte de nuestra producción a programas como Hambre Cero, en articulación con el MAG, y también desarrollando modelos de multiplicación de plantas en escuelas agrícolas. Nuestro objetivo es generar tecnología útil y accesible para todos los niveles de la producción”, concluyó Vallejos.