Detrás del proyecto está Jordy Vega, quien junto a su equipo decidió apostar por un formato popularizado por las películas de Hollywood, la clásica cajita china, ideal para comer en la oficina, en el sillón de casa o incluso durante una maratón de series. “Vimos que no había muchas opciones así en CDE y decidimos innovar. La idea era traer una experiencia, no solo un plato de comida”, contó.
El concepto de Chinese Box es claro, menos, es más. En lugar de un menú interminable, ofrecen una selección precisa y deliciosa de arroz frito, fideos yakisoba, salteados, opciones al curry, agridulce y combinaciones al vapor o fritas. “Tenemos lo más tradicional de la comida china, pero con un toque adaptado al paladar paraguayo. No buscamos replicar 100% el sabor oriental, sino lograr una fusión que guste acá”, agregó.
En ese sentido, la propuesta se diferencia de otras marcas que intentan mantener la autenticidad a ultranza. En Chinese Box, el objetivo es que la experiencia sea accesible, sabrosa y cercana, sin perder su esencia asiática.
Una de las claves del éxito de Chinese Box es su branding emocional. La marca está representada por “Pandi”, un simpático osito panda que funciona como ícono, mascota y embajador digital. “Lo creamos para generar cercanía. Queremos que la marca sea recordada no solo por su sabor, sino también por su personalidad”, explicó.
Además, la comunicación apunta siempre a compartir y conectar. Desde los empaques hasta las publicaciones en redes, todo está pensado para transmitir calidez, cariño y esa sensación de que "comer también es un acto de amor".
Actualmente, Chinese Box opera desde el Arena Shops (planta baja) con envíos a Ciudad del Este y alrededores, pero los planes no se detienen ahí, ya están en marcha para abrir un segundo local en el Shopping Paris y, próximamente, desembarcar en Asunción, marcando así su llegada a la capital.
Como si fuera poco, están desarrollando una línea fit, en sintonía con las tendencias de alimentación saludable que cada vez ganan más espacio entre los consumidores. Más allá del éxito comercial, Jordy tiene claro qué es lo que realmente mueve a Chinese Box. “Queremos que cada pedido tenga ese toque de cariño. Que la gente sienta que hay amor en la comida, en el packaging, en todo lo que hacemos”, concluyó.