Se estima que, de cada 10 parejas, 4 casos de infertilidad son a causa de la mujer, 4 del hombre y 2 corresponden a ambos. En los últimos años ha habido un aumento en las consultas de medicina reproductiva para tratamientos de alta y baja complejidad, debido a este incremento en las tasas de infertilidad. Ambos métodos tienen su proceso desde el inicio del diagnóstico hasta el final de la etapa, según explicó la ginecóloga y especialista en reproducción humana, María Laura Martínez de la Clínica Neolife, Medicina y Cirugía Reproductiva.
En contrapartida, la medicina reproductiva es una de las ramas de la medicina que fue creciendo a grandes pasos, haciendo que los profesionales que practican esta disciplina estén constantemente actualizándose.
¿En qué consiste el tratamiento de medicina reproductiva?
Los tratamientos de medicina reproductiva son el conjunto de técnicas y tratamientos médicos destinados a favorecer el embarazo en caso de problemas de fertilidad masculina, femenina o ambos.
Actualmente existen tres tipos de tratamientos, por un lado, se encuentra el de baja complejidad, es decir, la inseminación intrauterina que consiste en un procedimiento simple en el que se coloca el esperma directamente dentro del útero, logrando que los espermatozoides lleguen más cerca del óvulo. Por otro lado, está el tratamiento de alta complejidad, la fecundación in vitro y todas las técnicas que acompaña el tratamiento como la ovodonación, preservación de la fertilidad. Es la unión del óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre a través de un laboratorio. Y finalmente el otro procedimiento se refiere a la cirugía reproductiva, que busca mejorar el resultado de los tratamientos o restaurar la fertilidad si el caso lo requiere.
La doctora sostuvo que es aconsejable acudir a un especialista cuando una mujer está tratando de concebir un embarazo de forma natural durante más de un año, y no lo logra, eso significa que, después de un año de mantener relaciones sexuales frecuentes, sin protección, no se logra el embarazo. No obstante, en caso de que la mujer tenga 35 años de edad o más, el tiempo tras el cual se recomienda asistir a un especialista en fertilidad en caso de no haber conseguido el embarazo se reduce a seis meses.
En cuanto a los factores que condicionan la infertilidad, la especialista mencionó que se trata de la edad, el tiempo de evolución de infertilidad, patologías endocrinas, cirugías previas y antecedentes de tratamientos con quimioterapias y/o radioterapia. “Que la paciente quedé embarazada depende del tipo de tratamiento realizado, pero generalmente dura igual que un embarazo natural”.
Reserva ovárica
Por su parte, el doctor José Giangreco Ayub, especialista en ginecología - obstetricia, medicina y cirugía reproductiva, habló acerca de la reserva ovárica. Aseguró que las mujeres en general deberían saber cuál es el estado de su reserva ovárica, que consiste en el potencial reproductivo que tiene una mujer.
“Una persona de 28 a 30 años que viene a una consulta ginecológica de rutina incluso, debería saber cuál es el estado de su reserva ovárica, como para que pueda planificar su futuro. Saber esto le permitirá decidir si debería buscar pronto un embarazo, si así lo desea, porque se está quedando sin óvulos o en caso de que quiera postergar la maternidad, la mujer tiene la posibilidad de congelar esos óvulos”, explicó.
El profesional expuso que las mujeres nacen con una cantidad limitada de óvulos, es decir, a mayor edad, menor calidad y cantidad de óvulos. Mediante evaluaciones como medición de la hormona antimülleriana, ecografía transvaginal con recuento de folículos antrales y la medición de FSH y estradiol en sangre entre los días dos y tres del ciclo menstrual se puede determinar si la paciente presenta un alta, normal o baja reserva ovárica.
¿Cuándo y por qué las mujeres deberían saber el estado de su reserva ovárica?
Actualmente la tasa de infertilidad en el Paraguay es de 15%, semejante a la de la población mundial. Según las estadísticas internacionales, el aumento de esta cifra se dio a causa de varios factores, ya sea por postergación de la maternidad o debido a los altos índices de infertilidad masculina.