“Cualquier efecto a corto plazo que tenga el dólar no es ninguna alarma para el país, lo que está pasando es algo totalmente normal. Coyunturalmente, en esta época del año las empresas realizan sus aprovisionamientos de bienes para el próximo año, las firmas agrícolas invierten para la zafra y hay menos niveles de exportaciones de productos, y estas actividades conforman gran parte del movimiento interno”, explicó Scotover.
El entrevistado consideró que Paraguay tiene una economía relativamente sana y con un superávit primario dentro de las cuentas públicas por lo cual “no hay ningún tipo de factor que pueda forzar el tipo de cambio”.
Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), ya utilizaron más de US$ 1.000 millones de las reservas para intervenir el mercado, las cuales se redujeron en 10,4%. Sin embargo, Scotover manifestó que poseer US$ 7.900 millones en las Reservas Internacionales Netas (RIN) da la pauta al país de tener un buen nivel de cobertura de moneda extranjera.
“Los factores que podrían empujar una variación importante del tipo de cambio, como por ejemplo una baja del nivel de bancarización o a nivel de volatilidad de la moneda del mercado, no existen en el país. La devaluación de hoy es coyuntural y no es nada que no pueda ser administrado”, expresó.
Asimismo, Gastón señaló que “de acuerdo a la coyuntura internacional, las tasas de intereses suben, a tal punto que un bono de 10 años paga menos del 3% y eso hace que los capitales fluyan al dólar a nivel internacional y se genere una apreciación del dólar frente al resto de las monedas en el mundo”.
Argentina y Brasil, casos distintos al Paraguay
Scotover indicó que Paraguay no tiene las mismas condiciones que Brasil y Argentina en este momento. “La coyuntura regional es clara, Brasil tiene conflictos políticos que influencian mucho en el movimiento de capitales y Argentina tiene problemas por las emisiones monetarias que hicieron para financiar el déficit de los últimos años, que luego culminó en la solicitud de préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI) para equilibrar nuevamente la situación”.
Para el miembro del Club Económico de PwC, Paraguay tiene reservas suficientes por si se dé cualquier variable económica, un banco central que actúa de forma prudente y no tiene los mismos problemas que sus dos vecinos. “También hay que recordar que en la temporada de zafra va a haber de vuelta capitales importantes en nuestro país que harán que el tipo de cambio se estabilice nuevamente”, reveló en relación a la devaluación que tiene el guaraní por el momento.
Mercados afectados
“La economía paraguaya tiene una particularidad vinculada a que uno puede importar bienes de distintos lugares bajo una misma marca, entonces, se puede compensar productos con fuentes de aprovisionamiento que son más competitivos de acuerdo al momento en el que se está haciendo la transacción”, sostuvo Scotove, quien puso dos ejemplos: el primero cuando una empresa compra un tractor de algún país en donde sus costos son más elevados y luego ese país devalúa, automáticamente el costo de importación de ese bien termina siendo menor.
El siguiente ejemplo tiene que ver con los productos de supermercados, que pueden conseguir una fuente de aprovisionamiento que sea exactamente similar al producto, pero más económico para reemplazar a aquellos con precios más elevados. “Hay formas que tienen las empresas para cubrirse en este tipo de ocasión. Ahora se puede ver en los supermercados productos argentinos, brasileños, uruguayos o chilenos que básicamente compensan los efectos de la devaluación. Esto ocurre de acuerdo al momento en el que un producto está bien posicionado en el mercado”, añadió.
La industria nacional, según Scotove, podría ser afectada en la logística, más por el incremento del precio del combustible, pero afirmó que la inflación de los productos nacionales no superó el 4 o 5% en los últimos tiempos. Para concluir aclaró que “el tipo de cambio sigue siendo igual al del 2012, después de 16 años se sigue manteniendo estable”.