“El Gobierno se encuentra ajustando lo que es un plan de implementación de proyectos ejecutados bajo la modalidad de alianza público-privada. Esto va a permitir que el sector privado pueda participar con amplitud en el desarrollo de las infraestructuras y servicios, con una responsabilidad y participación del sector público. Con esto el país captará recursos nacionales como internacionales para realizar esa gestión de proyectos de inversión en infraestructura”, expuso Osorio, sobre la evaluación de implementar más proyectos de alianza público privada, y remarcó que esto se realizaría bajo un esquema de riesgos compartidos y priorizando transporte y comunicación de rutas en una primera fase, así como proyectos de infraestructura con impacto social.
A través de esta modalidad de proyectos se espera cumplir con tres objetivos, según Osorio, que son mejorar los niveles de servicio, lograr una infraestructura social eficiente y lograr el mantenimiento adecuado de infraestructuras en el tiempo.
Planes para reactivar la economía
“Tenemos que abocarnos en la necesidad: hoy tenemos un sector de la sociedad que realmente debe ser priorizado”, manifestó sobre la reactivación económica. “Debemos priorizar las inversiones que tengan más beneficiarios, es decir, aquellas que generen mayor cantidad de empleo, y por supuesto, todas aquellas que aseguren un mayor retorno económico en el corto plazo y en mediano plazo”, aseveró. Para Osorio, esto último es una consideración seriamente importante para trabajar el camino de la recuperación económica, recalcando la participación del sector privado y señalando el gran incremento de competitividad de las empresas que lo componen.
“Por ejemplo, a través de los medios vimos que el 2 de junio fue lanzada la fábrica de celulosa de última generación, con una inversión aproximada de US$ 3.200 millones ¿qué hay detrás de eso? Una iniciativa privada que genera 16.000 puestos de trabajo, aproximadamente solamente en fase de construcción, aproximadamente más de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos para el futuro”, ejemplificó Osorio. “Y más todavía, como está instalada en Concepción podría dar oportunidad a los pequeños productores forestales a que provean de materia prima”, añadió. Así también mencionó la exportación de materias industrializadas como un factor relevante en el crecimiento. “Yo pienso que este tipo de impulso de potenciación económica es demasiado importante, dado que esta parte de exportaciones manufacturadas ha aumentado. Los datos demuestran que este comportamiento puede proporcionar, desde una parte, el crecimiento del país. No totalmente, pero como una pieza sumamente importante”, aseguró.
Osorio señaló que el sector privado contribuyó a mantener estable la calificación país ante calificadoras como Standard & Poor’s (S&P), en la posición de “BB con perspectiva estable”. “Es importante destacar que este año, bajo la visita de S&P, mantuvimos la calificación (cuando casi todos los países de Latinoamérica la bajaron), porque se trata de cómo el mundo ve al país y hacia dónde vamos”, comentó. Un aspecto importante a tener en cuenta es el clima de negocios, de acuerdo con Osorio, para los proyectos de activación económica.
En lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, en el análisis de casos de otros países por la dirección, se considera que no se debe dejar de potenciar estos emprendimientos, a través de la continuidad de la facilidad de crédito. “Para poder primeramente mitigar los efectos del año 2020 y mantener el proceso de recuperación”, enfatizó. “Nosotros entendemos que este sector es uno de los más afectados por la pandemia. A través de los créditos otorgados se buscó que esas empresas pequeñas y medianas no caigan, y se sigue manteniendo esa política. Una vez que este sector se recupere, podremos hablar de un crecimiento y de un potencial desarrollo”, apuntó.
Deuda pública
“Hasta el momento nos estamos abocando a lo que es la estrategia de la deuda pública, un documento importante para la toma de decisiones”, consideró Osorio, quien además agregó que desde los órganos de estudio y planificación económica se cuenta con una radiografía de prepandemia, mientras que en este documento plasma una radiografía de ese antes, pero con el “después” incorporado a través de proyecciones a las que llevó el fenómeno económico que trajo consigo la pandemia.
“Esta estrategia va vinculada al plan de gobierno de bajar el déficit al 1,5% en un lapso de tres a cinco años, ese déficit está vinculado al nivel de la deuda pública. También hay un proyecto de ley que propone un techo a la deuda pública que se está tratando ahora mismo en el Congreso”, recalcó, refiriéndose al proyecto de ley que planteó un techo del 40% con respecto al PIB.
Según Osorio, “este plan de convergencia fiscal va vinculado realmente a reducir los niveles de endeudamiento para volver otra vez a lo que establece nuestra ley de responsabilidad fiscal. Al mismo tiempo, contamos con nuestra ley de administración de pasivos, que nos permite reducir riesgos de refinanciamiento, porque estamos hablando de volúmenes de vencimiento para los años 23, 25 y 26 que necesitan ser atendidos. Es parte de las acciones que estamos tomando como gestores prudentes de la deuda pública”, concluyó.
Perfil
Osorio es economista con mención en economía macro por la Universidad Nacional de Asunción, tiene una especialización en gobernabilidad, gerencia política y gestión pública, y una maestría en gestión integrada de proyectos por la Universidad de Barcelona a través de Becal. Había iniciado su experiencia en Hacienda en el 2012, siendo pasante. El 8 de junio fue designada directora de Política de Endeudamiento. “Es un honor ser alguien de la casa y que asuma esta dirección, teniendo tantas personas que ayudaron a mi proceso de formación”, expresó.