Para Armando Teme, organizador de eventos -que desde 2015 participa activamente en proyectos del Club Centenario-, la ambientación se convirtió en un elemento para marcar el estilo de cada celebración. En su última intervención, la apuesta fue por la decoración orgánica, una tendencia internacional que se adapta cada vez más al gusto local, con líneas finas y texturas inspiradas en la naturaleza.
“Creamos estructuras revestidas de flores en tonos fucsia con diseños orgánicos que envolvían todo el club. Usamos rosas, lirios, claveles y gipsófilas, todo al mismo tono. La decoración es lo primero que impacta en el invitado y marca la experiencia completa”, explicó Teme.
El organizador destacó que Paraguay se encuentra “muy a la vanguardia” en comparación con otros países de la región, tanto en conceptos como en montajes. Y lo respalda con proyecciones contundentes: para el cierre de 2025 estima un crecimiento de entre 60% y 70% en la demanda, impulsado por la expansión hacia el segmento corporativo, la temporada de colaciones y las tradicionales fiestas de fin de año.
El crecimiento del sector también se refleja en la fotografía social. Las Adorno Fotografía, un apellido ligado al debut del Club Centenario desde hace más de 30 años, encarna la evolución de esta rama dentro de la industria.
Cynthia Adorno recordó que fueron su padre Dani y su tío Jimmy quienes comenzaron a cubrir la fiesta, hasta que hace aproximadamente 10 años delegaron la posta a la nueva generación: ella, sus hermanas y primos. “Contamos con 15 personas aproximadamente entre fotógrafos y asistentes para cubrir de forma integral el evento”, indicó Cynthia Adorno.
“Eran 140 debutantes. Algunas tienen una mesa de 10 invitados, pero otras llegan a tener hasta tres o cuatro mesas. Para que nada quede fuera, organizamos un plano por debutante, con chicas asistentes que acompañan a cada fotógrafo y se aseguran de que todos los momentos importantes queden registrados”, relató.
El trabajo en equipo es esencial. En cada edición, seis casas de fotografía oficiales (Marcial Barni, Umberto Bobadilla, Los Kovacs, los Adorno, entre otros) participan bajo un esquema coordinado, con un presupuesto unificado que los debutantes respetan al momento de elegir con quién contratar el servicio.
Si bien las fotos de estudio y las imágenes tradicionales siguen siendo infaltables, la tendencia actual apunta a lo natural. “Las chicas ya no quieren tanto posar; prefieren las fotos espontáneas, más frescas. La naturalidad está marcando la diferencia”, comentó Cynthia.
La innovación tecnológica también transformó la manera de trabajar: el “tiempo real” es hoy uno de los servicios más demandados. Los fotógrafos entregan imágenes casi al instante para que las familias y los invitados puedan compartirlas en redes sociales durante el evento.
“Aunque todos tengamos celulares de última generación, la diferencia con una cámara profesional sigue siendo enorme. Y más allá de la inmediatez, lo importante es que la fotografía es historia. Es lo que queda, lo que perdura en la memoria de las familias”, reflexionó.
El crecimiento del sector de eventos y fotografía no solo responde a la tradición de celebraciones como el debut del Centenario, sino también al aumento de eventos corporativos, bodas, colaciones y fiestas privadas, que elevan la demanda de proveedores especializados.