José Huidobro, titular del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME) y director de Obratel SA, dijo que las empresas del sector siderúrgico están apostando por instalarse en zonas como Villeta, Benjamín Aceval y Villa Hayes. Según Huidobro, estas inversiones impulsan la generación de empleos de calidad y también posicionan a Paraguay como un productor competitivo de materiales para la construcción. “Estos productos, hechos en Paraguay, tendrán un impacto significativo en la industria de la construcción, fortaleciendo la economía local y generando valor agregado”, destacó.
Además, las inversiones incluyen avances en tecnología, lo que eleva la calidad y competitividad de los productos paraguayos tanto en el mercado nacional como internacional. Este crecimiento se enmarca dentro de un esfuerzo continuo por ofrecer productos innovadores y de alto estándar.
Según el referente, el crecimiento del sector metalúrgico superó consistentemente el promedio del Producto Interno Bruto (PIB) del país en los últimos años. Con una media de expansión del 3,7% al 3,8%, según Huidobro, el 2024 cerró como un año de consolidación, pese a los desafíos de transición política y administrativa.
Huidobro subrayó que el Estado es un comprador importante, siempre y cuando las compras públicas estén alineadas con los objetivos del Ejecutivo. “Las instituciones gubernamentales deben trabajar siguiendo el enfoque del Ejecutivo, buscando la generación de empleo y el desarrollo industrial del país”, señaló.
En este sentido, el reciente decreto que prioriza a la industria nacional en la provisión de bienes y servicios, como torres y accesorios para proyectos liderados por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), marca un avance significativo. “Este tipo de medidas fomenta la participación de las empresas locales en licitaciones públicas, fortaleciendo la economía y asegurando un crecimiento más inclusivo”, aseguró.
“Si bien las licitaciones públicas experimentaron cierto estancamiento durante el cambio de gobierno, la construcción liderada por el sector privado mantuvo un ritmo firme, especialmente en proyectos de edificios y viviendas”, comentó. Estas actividades han dinamizado significativamente al sector, abriendo nuevas oportunidades para los productos metalúrgicos nacionales.
Con grandes proyectos anunciados, el sector metalúrgico mira con optimismo el 2025. “El principal desafío es seguir lanzando al mercado productos competitivos y de alta calidad, mientras se avanza en normativas y reglamentaciones que fortalezcan a la industria local”, expresó Huidobro.
En línea con los objetivos del Ejecutivo, que proyecta la creación de 500.000 empleos, las empresas del sector trabajan en la generación de infraestructura y en el desarrollo de productos innovadores. “Es crucial que las instituciones públicas apuesten por lo producido en Paraguay, fomentando la compra de bienes elaborados con mano de obra paraguaya”, enfatizó.
Para el titular del CIME, el fortalecimiento de la industria metalúrgica depende en gran medida de la confianza en la capacidad nacional. “Tenemos las herramientas y el talento para seguir creciendo. Es cuestión de avanzar con convicción y de que tanto el sector público como el privado apuesten por la industria paraguaya”, concluyó.