Según Defelippe, hay poco desarrollo financiero para el segmento de los jóvenes emprendedores y la mayoría de los bancos solo responden a los créditos de consumo. Además, consideró importante hablar de capacitación y asistencia técnica, dos factores que a su criterio ya deben comenzar en la escuela.
En complemento, afirmó que algunos estudiantes están trabajando con emprendedores para incluir dentro de su malla curricular cátedras sobre negocios, debido a que otros países ya lo hicieron con anterioridad. A su vez, dijo que la educación terciaria debe estar enfocada en la generación de empleos para que los jóvenes dispongan de insumos para cuando salgan al mercado laboral.
"Emprender es como nadar, la formación no se puede centrar en presentaciones o charlas. En la educación académica se necesitan herramientas para que el estudiante sepa tomar decisiones y trabajar en equipo", reflexionó el titular de Asepy.
Por otro lado, alentó al Estado a que profundice la simplificación de los procesos de formalización para que la formalidad sea más barata y así aparezcan más emprendimientos. “Los jóvenes emprendedores de Paraguay son muy creativos y resilientes. Desde que se inició la crisis sanitaria estamos demostrando mucha creatividad”, aseveró Defelippe.
Entretanto, aseveró que la estructura jurídica también tiene que mejorar para ayudar a los emprendedores, aunque se cuenta con avances experimentales como la Ley de Empresas por Acciones Simplificadas (EAS).
Marketing, otro punto clave
"Usualmente los emprendedores que integran el club mencionan que tienen problemas con la generación de contenido. Contar con una página puede representar algo complejo y por eso hacemos charlas de marketing digital", subrayó Damne Gamarra, del Club de Emprendedores de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). La estudiante precisó que por sobre todas las cualidades positivas que tienen los jóvenes paraguayos se encuentra la innovación, por lo tanto, la creatividad que se desarrolló a través del tiempo ya permite cubrir los objetivos marcados por los emprendedores.
Por otra parte, destacó la perseverancia y determinación de los emprendedores, considerando que nuestro clima de negocios se mantiene con recursos limitados. "De cierta manera en la academia hay contenidos que dan visiones sobre el emprendedurismo, pero la precariedad hace que se dé énfasis a otras ramas en la práctica", opinó.
Igualmente, recalcó que la educación debería incluir algunas cátedras que expliquen en qué consiste la cooperación y otros modos de organización que alientan a la productividad. Por último, adelantó que próximamente el club organizará el primer foro de emprendedores jóvenes, donde hablarán de los aspectos más importantes para comenzar a hacer negocios.
Informalidad campante
Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares del 2020, en Paraguay hay 178.582 jóvenes entre 15 y 29 años que realizan algún trabajo por cuenta propia. Del total, el 85% no tiene RUC, lo cual demuestra la alta informalidad que caracteriza a este rango etario.