De acuerdo con el Boletín Estadístico del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre de septiembre los depósitos en CDA alcanzaron G. 78,4 billones, lo que representa un crecimiento del 12% respecto al mismo período del año anterior. En tanto, los depósitos en CDA dentro de las financieras sumaron G. 2,3 billones, con un incremento del 16% interanual.
Para el economista y director de DCR Consultora, Daniel Correa, esta mayor preferencia por este instrumento responde a que es seguro (por su trazabilidad) y rentable (alza de tasas), además de la posibilidad de negociar en el mercado han convertido a los CDA en una opción interesante tanto para los inversores individuales como institucionales dentro de sus portafolios de inversión. Hoy son instrumentos altamente líquidos.
“Si lo miramos desde una perspectiva histórica, el CDA ha ganado terreno en el volumen de depósitos del sistema financiero. Hace 5 años apenas un tercio del todos los depósitos estaban en CDAs tanto en moneda local como extranjera”, refirió Correa.
El Informe de Indicadores Financieros reveló que la tasa de interés pasiva en moneda nacional fue del 10,09% en los bancos durante septiembre de 2025, mientras que en las demás empresas financieras alcanzó el 10,53%. En cuanto a la curva de rendimientos de los Certificados de Depósito de Ahorro (CDA) en moneda nacional, la tasa promedio de los CDA con plazos de hasta 180 días se ubicó en 8,53%; para los plazos de entre 180 y 365 días, en 9,06%; y para los plazos superiores a 365 días, en 10,21%.
En moneda extranjera, durante septiembre de 2025 la tasa de interés para los CDA en bancos fue de 5,94%, mientras que en otras empresas financieras se situó en 6,33%. En relación con la curva de rendimientos de los CDA en moneda extranjera, la tasa promedio para los plazos iguales o menores a 180 días fue de 3,75%; para los plazos mayores a 180 días y menores a 365 días, de 5,14%; y para los superiores a 365 días, de 6,16%.
La fuerte preferencia de los paraguayos por los CDA no es un fenómeno aislado, sino un comportamiento que se observa también en otros países de la región. “En algunos países los depósitos a plazo representan una fracción bastante elevada del ahorro depositado, y dentro de esos depósitos, una parte importante suele estar en moneda extranjera. Estos rasgos son muy parecidos a lo observado en Paraguay, especialmente en momentos de mayor percepción de riesgo cambiario”, explicó.
Correa señaló que el principal desafío del sistema financiero paraguayo sigue siendo ampliar la inclusión financiera, ya que gran parte de la población todavía no accede al sistema formal de ahorro. “El ahorro programado y los depósitos a plazo siguen estando en niveles muy bajos en los segmentos de menor ingreso; ni siquiera alcanzan el 5% del total de los depósitos del sistema”, apuntó. En ese sentido, destacó la necesidad de atraer a más pequeños y medianos ahorristas mediante productos adaptados a sus realidades y una mayor educación financiera.
Correa no considera un riesgo la alta concentración de los depósitos en un solo instrumento, más bien es una oportunidad para fortalecer el financiamiento de largo plazo.
“Debemos seguir impulsando que una buena parte de los depósitos del sistema se mantenga a largo plazo, ya que eso contribuye también a extender los plazos del financiamiento al sector privado. El país necesita créditos largos, y con ahorros de largo plazo se pueden garantizar. Dar mayor calce a los bancos para apostar a largo plazo es esencial para el mercado financiero”, enfatizó.