La implementación de cámaras en las entradas de los centros permite cuantificar el flujo de visitantes, distinguiendo entre aquellos que entran y salen de las instalaciones. Este sistema de conteo, aplicado de manera trimestral, permite a los centros comerciales monitorear y compartir datos de tráfico que, en comparación con el 2023, indican un crecimiento notable en la cantidad de personas que visitan estos espacios.
“Lo relevante de este incremento es que, a diferencia de años anteriores, el aumento en el flujo de visitantes está acompañado de un crecimiento en las ventas, lo que demuestra una relación directa entre la mayor afluencia de público y un consumo efectivo en los locales” indicó Andrés Kemper, presidente de la CCCPy.
Otro punto a favor del crecimiento del sector, es el desembarco de marcas internacionales. Al respecto Kemper comentó que anteriormente las marcas internacionales llegaban al país a través de operadores locales.
Hoy, sin embargo, la presencia de operadores internacionales introduce una mayor variedad de marcas y una nueva forma de operación, con innovación y estándares globales. Esta diversificación hizo que los espacios comerciales estén ocupados al máximo, sin metros cuadrados disponibles, incluso con la construcción de nuevas instalaciones.
A su vez, Alan Acosta, gerente comercial del Paseo La Galería, señaló que la presencia de marcas internacionales es un indicador relevante del atractivo y la competitividad del mercado local. En 2023, fortalecieron la oferta con la expansión de la tienda Zara, la cual superó los 4.000 m2, reafirmando su posición como un referente en el país.
“La llegada de Decathlon, una marca líder europea que ya cuenta con operaciones en Uruguay y Chile, subrayó el atractivo de Paraguay como un destino de inversión. Este crecimiento no es casualidad, pues el entorno económico estable y el aumento de la inversión extranjera contribuyó a consolidar el sector”, añadió.
Acosta resaltó que identificaron que desde el año pasado alcanzaron una recuperación completa en comparación a los años de pandemia, reflejando un incremento anual de alrededor del 20%. “La tendencia de 2024 indica que este ritmo se mantendrá, proyectándose otro aumento de doble dígito, lo cual es señal de un mercado sólido”, expresó.
Otro motor fundamental es la bancarización de la población y la adopción de métodos de pago electrónicos. En los últimos tres años, los bancos impulsaron la emisión de tarjetas de crédito de manera agresiva, promoviendo el uso de medios de pago formal. Según la cámara, los centros comerciales se posicionan como agentes de formalización en la economía paraguaya, ya que los locales en estos espacios deben contar con un RUC, seguro social para los empleados y aceptar pagos electrónicos a través de POS. Estas condiciones permitieron que el comercio formal se fortaleciera, ofreciendo beneficios y promociones exclusivas para quienes prefieren este tipo de consumo.
La infraestructura de los centros comerciales se modernizó en los últimos años. Desde la creación de espacios al aire libre dentro de los centros hasta la incorporación de tecnología en sistemas de estacionamiento, la mejora en la experiencia del cliente es una prioridad.
Esta tendencia responde a la creciente competencia entre los centros comerciales, que buscan diferenciarse por el mix comercial y por la experiencia general que ofrecen. “Elementos como el ambiente controlado, la música, los aromas y la climatización crean una experiencia envolvente para el cliente, haciendo que la visita al centro comercial sea un evento agradable y atractivo”, explicó Kemper.
Aunque el comercio electrónico creció exponencialmente, los centros comerciales supieron integrar esta modalidad como un complemento de la experiencia física. Acosta refirió que si bien el comercio electrónico ganó terreno, el sector adaptó su modelo de negocio para convivir con este canal.
“En lugar de ver al comercio electrónico como una amenaza, la industria lo considera un complemento que aumenta la visibilidad de sus tiendas. Aunque las ventas en línea crecieron, desde mi punto de vista entre el 60% y el 80% de las ventas siguen ocurriendo en tiendas físicas, especialmente en rubros como indumentaria y calzado, donde el consumidor prefiere probar los productos antes de comprarlos”, remarcó.