Existe mucha literatura que habla de bienestar y felicidad, pero poca rigurosidad con los avances científicos y la evidencia empírica que hemos tenido en los últimos años al respecto.
Basados en las investigaciones y descubrimientos de los principales autores a nivel mundial, sabemos que los aspectos relacionados con el bienestar y la felicidad son la base para poder generar resultados de excelencia y para poder realizar cualquier desarrollo, cambio y transformación seria en una organización.
Debido a la falta de entusiasmo por el trabajo entre el 75% y el 80% de las personas aportan por debajo de lo que podrían aportar según Gallup-Fortune.
Sabemos que el bienestar es un agente causal del funcionamiento óptimo y que las emociones positivas son claves para ese funcionamiento individual y social (B. Fredrickson). Bienestar es experiencia preponderante y frecuente de emociones positivas e infrecuente (aunque no ausente) de emociones negativas.
Las emociones positivas se relacionan con 3 momentos de la vida de las personas. Primero con el pasado, cuyas emociones positivas se traducen en la satisfacción, el orgullo, la serenidad, y el perdón. Luego con el presente, las cuales se expresan a través de la alegría, el entusiasmo, el placer, la fluidez, y el amor. Y finalmente con el futuro a través del optimismo, la esperanza, la confianza, y la fe.
¿Qué determina el nivel de Bienestar/Felicidad?
Según Lyubomirsky:
El 50% es genético (determina un rango fijo de alta y baja felicidad de cada individuo).
El 40% corresponde a actividades intencionadas.
El 10% está relacionado con las circunstancias (dinero, salud, edad, estudios, clima, raza, belleza física, género, estado civil, CI, etc.)
Una buena cantidad de investigación muestra que tratar de lograr bienestar-felicidad cambiando las circunstancias de la vida no funciona. Dado que se genera adaptación hedónica, las personas se acostumbran con enorme facilidad a los cambios sensoriales, fisiológicos y a sus circunstancias.
Lo que sí es posible, es incrementar de manera sustentable los niveles de bienestar mediante la ejecución de actividades intencionadas cognitivas, motivacionales y conductuales.
¿Cuáles son las actividades intencionadas más relevantes obtenidas de la evidencia empírica?
1. Expresar gratitud.
2. Cultivar el optimismo.
3. Evitar la crítica y la comparación social.
4. Realizar actos de generosidad.
5. Cultivar las relaciones cercanas.
6. Desarrollar estrategias de afrontamiento.
7. Aprender a perdonar.
8. Aumentar las experiencias de flow.
9. Disfrutar los placeres de la vida.
10. Comprometerse con las metas.
11. Practicar la religión y la espiritualidad.
12. Practicar meditación.
13. Realizar actividad física
En base a lo mencionado anteriormente es bueno develar los mitos más importantes acerca del tándem Bienestar-Felicidad:
1. La Felicidad hay que encontrarla. Más que cualquier otra cosa, es una forma de relacionarnos con nosotros mismos y el mundo.
2. El bienestar depende de nuestras circunstancias. Los cambios en nuestras circunstancias, no importan cuán positivos o grandes sean, no tienen más que un impacto marginal.
3. El bienestar se tiene o no se tiene. Evidencias demuestran que podemos superar la programación genética.
4. El bienestar es un resultado de alcanzar cosas. Sabemos que por el contrario, es un agente causal del funcionamiento óptimo.
Gestionando prácticas que contribuyan al bienestar subjetivo individual y social, las organizaciones pueden desarrollar una cultura que cultiva la experiencia de una vida plena, que no es más que la suma de una vida placentera, una vida comprometida y una vida significativa.
Una vida placentera entendida como una vida que persigue con éxito las emociones positivas acerca del presente, el pasado y el futuro e infrecuente de emociones negativas (pero no ausente).
Una vida comprometida como uso de las fortalezas características para obtener gratificación abundante en los principales campos de la vida. Y una vida significativa como aquella vida comprometida puesta al servicio de algo más grande que uno, que nos trasciende y que le entrega sentido a la existencia.
Hoy las encuestas muestran que los millennials y la generación z, lo primero que buscan es tener un trabajo que tenga significado y sea trascendente, poder comprometerse con metas con alto poder de atracción y poder llevar una vida placentera personal-laboral.
“La Felicidad es la aspiración máxima y suprema de todos los seres humanos” (Aristóteles, Ética a Nicómaco).