Jóvenes en el mundo laboral
De acuerdo al reporte El Futuro del Trabajo 2019 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en los últimos 10 años se deterioraron las condiciones laborales para los jóvenes que no superaron los estudios superiores, muchos quedaron fuera del mercado laboral o siguen en empleos mal remunerados.
Además, los jóvenes de entre 15 a 24 años se encuentran con un escenario adverso puesto que carecen de experiencia laboral, un motivo que les impide acceder a empleo, formándose un círculo vicioso. En América Latina y el Caribe la tasa de desocupación de los jóvenes es del 20%, lo que equivale a que 1 de cada 5 busca trabajo en la región, pero no lo encuentra, según la OIT.
Brecha de género
“Las mujeres siguen presentando tasas de desocupación superiores a las de los hombres, con una brecha cercana a los 3 puntos porcentuales a nivel del promedio ponderado regional”, según el informe Panorama Laboral 2018, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De igual manera, el subempleo también tiene rostro femenino puesto que son las mujeres las que tienen mayores probabilidades de acabar en puestos de baja remuneración, de acuerdo al reporte El Futuro del Trabajo 2019, de la OCDE.
Solo para tener una idea, si la brecha de género entre emprendedores fuera eliminada, el PIB global podría aumentar hasta un 2% anual, según la OCDE.
Rural vs. Urbano
Solo un quinto de la población de América Latina vive en zonas rurales, –que duplican la tasa de pobreza– eso la diferencia de otras regiones debido a su marcado grado de urbanización. No obstante, en comparación a la zona urbana, la rural presenta menor nivel de desempleo, aunque el problema está en la calidad del empleo, de acuerdo al informe Panorama Laboral 2018, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En Paraguay el 19,4% de la población trabaja en el sector primario (agricultura, ganadería, caza y pesca), según la DGEEC.
Empleos del futuro
Muchos hablan de que algunos empleos desaparecerán en el futuro y lo cierto que esto ya está sucediendo en algunos puestos pero, a la vez, otros roles surgen a nivel mundial. “Uno de los retos principales ante estas transformaciones es el de gestionar la transición de los trabajadores en unas industrias y regiones en declive hacia nuevas oportunidades laborales, aunque también existe cierta preocupación sobre la calidad de los empleos”, según el reporte al reporte El Futuro del Trabajo 2019 de la OCDE.
La naturaleza de las ocupaciones cambia a medida que las nuevas tecnologías se incorporan en el proceso de producción, como en el caso del sector bancario y la industria automotriz.
A medida que se introducen nuevas tecnologías en el proceso de producción, cambian las tareas que se realizan en una determinada ocupación. Dos ejemplos de ello son los cambios en el sector bancario y la industria de los automóviles, con la introducción de cajeros automáticos y robots, respectivamente.
Por otro lado, se observa una mayor pérdida de empleo en las ocupaciones más automatizables en países de la OCDE, según el reporte El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Automatización laboral
En Paraguay, los empleos con más demanda son: apoyo administrativo (ocupación del conocimiento más fácilmente automatizable), técnico en salud (ocupación del conocimiento menos automatizable) y personal de cuidado a terceros (ocupación manual menos automatizable). Mientras que existe menor demanda en trabajos para personal de construcción (ocupación manual más fácilmente automatizable), personal de limpieza y mantenimiento (ocupación manual menos automatizable) y operador (ocupación manual más fácilmente automatizable).
El país sale de la tendencia de América Latina y el Caribe, donde existe una alta demanda de personal de limpieza y mantenimiento, especialista de operaciones financieras y negocios (ambos menos automatizable) y vendedor (fácilmente automatizable).