Otra cosa que nos contó es que al comienzo ella pensaba en habilitar un pequeño café donde se puedan servir diferentes tipos de cafés y una variedad interesante de opciones dulces, pero que debido a la visión de su marido comenzaron a pensar en grande y se dedicaron a cocinar platillos tradicionales de ambos países. “Asi establecimos Karu Cafe en el 2014 en un pequeño kiosko en el edificio Falchi en Long Island City, que actualmente sigue en funcionamiento. Y por su parte, en Octubre del 2016 decidimos que era tiempo de seguir creciendo, entonces unificamos esfuerzos con mi hermano Abel Amarilla y su esposa, y fue así que abrimos nuestro segundo local operando al estilo restaurant, con una capacidad de 50 personas”, destacó.
Ambos locales se encuentran dentro de Queens (New York), uno en Long Island City y el otro en Woodside.
PLATOS ESTRELLAS
Del menú paraguayo, los clientes se pueden encontrar con chipa, mbejú, vori-vori, chipa guasu y el infaltable sándwich de lomito.
HORARIOS
Karu Café LIC abre de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 16:00 (este horario responde a la zona donde opera, ya que está dentro de un área corporativa). Mientras que Karu Café Woodside abre de lunes a jueves de 8:00 a 21:00, viernes de 8:00 a 22:00, sábados de 9:00 a 23:00 y domingo de 10:00 a 20:00.
PROMEDIO DE GENTE
Según estima la propietaria, cuentan con una clientela de más de 4000 personas por mes.
INVERSION
“Para el proyecto del restaurant hicimos una inversión de alrededor de $100,000. Es importante destacar que encontramos un sitio que anteriormente operaba como restaurant lo cual nos facilitó a acceder a una cocina ya casi armada. La mayor parte de la inversión se enfocó en las terminaciones del salón del restaurant propiamente dicho y ciertos equipos que faltaban”, mencionó.
PLANES
Por el momento se enfocaran en que su local de Woodside se consolide, pero más adelante están pensando en la posibilidad de instalarse en otros puntos del territorio americano, manteniendo el estilo del Karu Café LIC.
“Sitios pequeños (kioskos o pop-up cafes) que responde a las necesidades del neoyorquino que sale a comer y no tiene tiempo que perder, escoge su comida, la paga y regresa a su lugar de trabajo, todo esto en menos de 10 minutos”, finalizó.