De acuerdo al informe, se prevé que el crecimiento de las economías avanzadas en su conjunto decaiga al 1,4?% en?2020, en parte debido a que persiste la debilidad en las manufacturas. Mientras tanto, se espera que en los mercados emergentes y las economías en desarrollo el crecimiento se acelere hasta ubicarse en un 4,1?%.
Como lo informa el reporte, el repunte no será generalizado, y para establecer esta proyección se da por supuesto que mejorará el desempeño de un pequeño grupo de economías grandes, algunas de las cuales están saliendo de un período de debilidad considerable. No obstante, se prevé que cerca de la tercera parte de los mercados emergentes y las economías en desarrollo se desacelerarán este año como consecuencia de que el volumen de las exportaciones y las inversiones será menor al esperado.
La publicación detalla que, acorde a las proyecciones, el crecimiento de Estados Unidos se desacelerará a un 1,8?% este año, como reflejo del impacto negativo de los incrementos en las tarifas fijadas anteriormente y del aumento de la incertidumbre, en tanto que en la zona del euro las previsiones sobre crecimiento se modificaron a la baja y se establecieron en un 1% para?2020, en un contexto de actividad industrial débil.
El análisis explica que predominan los riesgos de que las perspectivas mundiales empeoren, y la concreción de dichos riesgos podría desacelerar el crecimiento de manera considerable. Estos peligros incluyen una nueva escalada de las tensiones en las relaciones comerciales y la incertidumbre respecto a las políticas en esta área, así como las conmociones financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
El informe manifiesta que aún si estos mercados y economías se recuperan tal como está previsto, el crecimiento per cápita se mantendrá muy por debajo de los promedios de largo plazo y de los niveles necesarios para alcanzar los objetivos vinculados con el alivio de la pobreza.