El régimen de Materia Prima permite a las industrias nacionales importar insumos esenciales con beneficios específicos. En los primeros seis meses del año se procesaron 3.375 solicitudes, lo que representa un incremento del 24%. Solo en junio se aprobaron más de 687 pedidos, por un valor de US$ 48 millones, beneficiando a 149 industrias en distintos puntos del país.
Según los datos oficiales, el 76% de estas importaciones se concentra en sectores como el metalúrgico, químico-farmacéutico, maquinarias y productos eléctricos. También hay movimientos importantes en rubros como alimentos y bebidas, papel, textiles y tabaco, lo que indica una diversificación creciente en la estructura industrial del país.
Hugo Royg, director ejecutivo del Centro de Importadores del Paraguay, explicó a InfoNegocios que este crecimiento se sostiene sobre dos pilares: la recuperación de sectores clave como la construcción, agroindustria y manufactura, y una estrategia preventiva de acumulación de stock por parte de las empresas, en respuesta a la incertidumbre internacional.
“El repunte de la demanda interna y externa exige a las industrias locales asegurar su cadena de suministro. Muchas han decidido anticipar compras para protegerse ante posibles alzas de precios o restricciones logísticas”, afirmó Royg.
El impacto de este auge va más allá del movimiento comercial. Se traduce en un círculo virtuoso de mayor producción local, generación de empleo y fortalecimiento del ecosistema industrial. Según datos previos del MIC, más de 36.700 empleos están vinculados directamente a empresas que operan bajo este régimen, y todo indica que esa cifra irá en aumento.
Las cifras también reflejan una geopolítica comercial cada vez más consolidada. China e India lideran el suministro de materia prima al Paraguay, con un 77% del volumen total importado (71% China y 6% India). Les siguen, a cierta distancia, Estados Unidos (5%), España (2%) y Turquía (2%). Royg señala que esta concentración responde a la competitividad de los proveedores asiáticos, especialmente en tecnología, componentes eléctricos y productos farmacéuticos.
Entre los insumos más importados se destacan los productos metálicos (US$ 133,3 millones), productos químicos y farmacéuticos (US$ 46,9 millones), maquinaria eléctrica (US$ 26,6 millones) y textiles y prendas de vestir (US$ 14,6 millones).
En cuanto a la distribución geográfica, el 94% de las industrias beneficiadas están ubicadas en el departamento Central, Alto Paraná y Asunción. Aunque la concentración es alta, el efecto multiplicador de estas importaciones se extiende por toda la cadena productiva del país.
De cara al segundo semestre del año, el Centro de Importadores del Paraguay espera una continuidad de esta tendencia positiva, aunque con ciertos matices. “Vemos un escenario favorable, pero el comportamiento del tipo de cambio, los aranceles externos y la evolución de los precios internacionales pueden incidir en la dinámica”, anticipó Royg. No se descarta que algunas empresas adelanten compras ante posibles ajustes del mercado global.
Para consolidar este ritmo, el sector considera indispensable avanzar en la modernización logística, digitalización aduanera y diversificación de proveedores. El objetivo: garantizar un flujo estable de insumos y reforzar la competitividad de la industria nacional en un contexto global cambiante.