Por Leslie Hook
Jeff Bezos superó brevemente al cofundador de Microsoft, Bill Gates, para convertirse en el hombre más rico del mundo el jueves y sigue compitiendo por el título conforme los inversionistas esperan a los últimos resultados de ganancias de Amazon.
El valor de la participación del Sr. Bezos en Amazon ha aumentado por encima de los US$85 mil millones gracias a un 40 por ciento de aumento en el precio de las acciones este año, lo cual ha impulsado la valuación de la compañía a más de US$500 mil millones, haciendo de él el hombre más rico del mundo según listas elaboradas por Forbes y Bloomberg.
Después de subir inicialmente el jueves, las acciones de Amazon retrocedieron antes del informe de beneficios que se publicaría más tarde en el día y el total de patrimonio neto del Sr. Bezos era de US$89.4 mil millones al inicio de las operaciones vespertinas contra US$89.9 mil millones del Sr. Gates, según Forbes.
Al igual que el Sr. Gates, el Sr. Bezos es un residente de Seattle quien mantiene un bajo perfil público. En los últimos años, el fundador de Amazon les ha dedicado más tiempo a sus intereses ajenos a la compañía, que incluyen su compañía constructora de cohetes, Blue Origin, y The Washington Post.
Las acciones tecnológicas en alza, las cuales según algunos indicadores han superado su pico alcanzado durante la burbuja de las puntocom, han aumentado también la fortuna de Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, quien es la quinta persona más rica del mundo.
Los Sres. Zuckerberg y Bezos ganaron cada uno aproximadamente US$25 mil millones en patrimonio neto este año debido al aumento de los precios de las acciones del sector de la tecnología.
El Sr. Bezos comenzó el año como la cuarta persona más rica del mundo, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, detrás del Sr. Gates, el inversionista Warren Buffett y el español Amancio Ortega, fundador de Inditex, mejor conocido por su marca Zara.
El Sr. Bezos posee una participación del 17 por ciento en Amazon, la cual se inició en 1994 como una librería en línea y desde entonces se ha expandido a casi todos los rincones del universo de los consumidores, desde la logística y las prendas de vestir hasta la computación en la nube y los asistentes digitales de voz.
El tamaño de su participación en Amazon ha ido disminuyendo gradualmente en términos del número de acciones, pues el Sr. Bezos normalmente vende cerca de US$1 mil millones en acciones cada año para financiar sus proyectos personales. El más caro de ellos es Blue Origin, cuyo objetivo es llevar personas al espacio.
Amazon ha tenido un crecimiento de ventas de dos dígitos cada año durante las últimas dos décadas, aunque no siempre ha habido crecimiento de los beneficios. Los analistas esperan que las ventas del segundo trimestre alcancen los $37.2 mil millones, lo que representa un aumento del 22 por ciento respecto al mismo período del año pasado.
El alza del precio de sus acciones ha reivindicado el inusual método del Sr. Bezos para devolver el valor accionarial. El jefe ejecutivo desdeña las ganancias — Amazon siempre ha sido una de las principales compañías tecnológicas menos rentables — y, en su lugar, se enfoca en el flujo de caja como un mejor indicador de la salud corporativa. Como resultado, tiene una de las mayores relaciones precio-beneficio de cualquier gran compañía estadounidense.
La filantropía, un área donde el Sr. Bezos ha estado históricamente menos activo que sus multimillonarios colegas del sector de la tecnología, ha estado cada vez más presente en su mente. El mes pasado el Sr. Bezos envió un mensaje de Twitter con una "petición de ideas" sobre cómo gastar su fortuna.
"Estoy pensando en una estrategia de filantropía que sea lo contrario a mi planteamiento a largo plazo normal", escribió el Sr. Bezos. "Para la filantropía, descubro que me siento atraído al otro extremo del espectro: ayudar a las personas aquí y ahora", agrega, señalando un albergue de personas sin hogar como ejemplo.
Varios de sus colegas multimillonarios han hecho grandes anuncios en este sentido, como el Sr. Zuckerberg, quien se comprometió a ceder el 99 por ciento de su fortuna, y el Sr. Gates, quien donó gran parte de su riqueza a su fundación homónima.
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