Cuando decidieron hacer una nueva feria, este equipo de jóvenes emprendedores, creadores de la feria Paladar, el movimiento gastronómico Guarará y de Frutijazz, se dieron cuenta que los paraguayos necesitábamos una feria que nos ayude a volver a los principios.
“Necesitamos volver a donde todo empezó, a la cocina paleolítica (por así decirlo) en donde todo lo que importaba era mantener el fuego vivo”, explica Esteban Aguirre, uno de los organizadores.
El objetivo del evento es firme. “Crear una hoguera (que viene de la palabra hogar) para compartir en comunidad y recordar que cada tanto a las cocinas las tenemos que sacar al aire libre para darle libertad a ese fuego creador de sabores”, manifestó.
¿Tata pretende ser un evento anual?
Así es, queremos que sea parte de nuestro calendario gastronómico anual y un eventual espacio en donde la tertulia entre cocineros locales y extranjeros pueda crecer y ser compartida desde la distención de la ronda alrededor del fuego.
¿A qué cantidad de personas esperan?
Nuestro objetivo, con la intención de crecer ordenadamente, es recibir entre 3000 y 5000 comensales. Creemos que ese es el tamaño ideal de este primer fuego.
Como organizadores de tantos eventos geniales... ¿tienen espacio para emprendedores pequeños, que no se mueven en el entorno de ustedes?
Estamos constantemente haciendo curaduría y tenemos los ojos y oídos atentos a todo nuevo miembro y proponente de la comunidad gastronómica. Siempre abiertos a escuchar sugerencias e ideas y por sobre todo utilizar el espacio creado como lupa para compartir los productos y servicios de aquellos desconocidos por conocer.
Contanos en qué se convertirá Tata.. ¿en una plataforma para la gastronomía local?
Yo no creo en este reciente sobre uso de la palabra "plataforma". Me parece que es el nuevo término mercadotécnico para vender humo. Por suerte nuestro humo es literal y viene acompañado de fuego. Nosotros creemos en crear espacios, en contextualizar por un momento, unas horas, un día, un fin de semana, a un territorio de nuestro país, con el fin de crear tertulias gastronómicas que nos devuelvan el sentido de comunidad que está algo perdido en nuestra sociedad.
El salir adelante y brillar ya es tarea de cada uno de los feriantes, y creemos que eso en realidad es la energía que uno siente cuando va a una de nuestras ferias; una sensación de colaboración y orgullo de la exhibición del talento y esmero propio. En tiempos globalizados: colaborar es competir.
Panza finalmente cerró la entrevista con una reflexión sobre la situación de Paraguay. “En un país en donde la desnutrición infantil es una amenaza real y vigente, es bueno siempre recordar que a la cabeza el comer endereza, o en las palabras prestadas de Benjamín Franklin: ‘Cuidado con el pasatiempo que se come’.
Una feria imperdible, ideal para toda la familia
Tata se realizará el domingo 10 de junio en el Centro ecuestre La Matilde, Luque. Las entradas tendrán un precio de G. 20 000. El costo de los platos que ofrecerán los stands rondará entre G. 5.000 y G. 35.000.
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