La vereda se mezcla con las primeras copas servidas y la iluminación tenue convierte todo en una invitación a quedarse un rato más. Después de siete años y medio de historia con Constitución, su propietario, Alex Kuster sintió que era hora de explorar una nueva vibra dentro del mismo predio. “Queríamos generar un ambiente tranqui, con otro ritmo”, contó. Así nació El Lobby, un bar gastronómico con identidad propia, que contrasta con el ritmo más festivo y joven de Constitución.
El objetivo es atraer a un público que busca buena música, tragos bien servidos y una carta breve, pero cuidada. “El Lobby es para el que quiere caer sin reservas, tomar algo bien hecho, picar algo rico, tener una charla real y perderse un poco en la noche”, explicó Axel. Todo en un entorno íntimo y rústico, con toques patrióticos, sofás cómodos y esa sensación de que el lugar es más chico a propósito, para fomentar encuentros reales.
En el menú hay albóndigas, croquetas, empanadas de lomo con roquefort, nachos, wraps, finger food, pizzas caseras, y otras opciones pensadas para picotear entre amigos o en una primera cita. En la barra existe el equilibrio perfecto entre lo clásico y lo inesperado con vermut, negroni, gin, sangría, fernet, espumantes, y también propuestas como el Legendario con naranja, una joyita refrescante que se está convirtiendo en favorita. “La idea no es abrumar, sino ofrecer calidad en cada copa”, aseguró Kuster.
No hay reservas, no hay presiones. Hay encuentros espontáneos, una vereda que invita a quedarse parado con una copa en la mano y una atmósfera que fluye sin esfuerzo. “Queremos que la gente se mezcle, se mire, se cruce, que el espacio genere conexión, es un punto de partida para una historia, una charla, o simplemente una buena noche”, concluyó.
El Lobby abre de miércoles a sábado desde las 17:00, y como bien dicen ellos: “venís por una ronda, te vas con una historia”.