Las autoridades de transporte de Eslovaquia le otorgaron el certificado oficial de Aeronavegabilidad a este vehículo de modo dual tras finalizar con éxito 70 horas de rigurosas pruebas de vuelo compatibles con la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), con más de 200 despegues y aterrizajes. En el link, un video del automóvil-avión en pleno vuelo.
Estas pruebas incluyeron una gama completa de maniobras de vuelo y rendimiento, con las que se demostraron la estabilidad estática y dinámica en el modo avión. La empresa explicó que el equipo de desarrolladores está compuesto por ocho especialistas altamente calificados y que el prototipo es propulsado por un motor BMW eléctrico de 15 KW y de 1.6 L, y cuenta con dos asientos.
Innovación, seguridad y tecnología
El AirCar se compone de un fuselaje aerodinámico que proporciona suficiente espacio para los pasajeros y, al mismo tiempo, contribuye a mejorar las características de sustentación durante el vuelo. Entre las tecnologías avanzadas se encuentran las alas retráctiles, las superficies de cola plegables que contribuyen a una mejor estabilidad longitudinal y características de despegue, al igual que en un avión convencional, además del sistema de despliegue de paracaídas, etc. En el modo coche, la cola retraída permite un tamaño más compacto.
El camino se encuentra en el cielo
Para Stefan Klein, inventor y líder del equipo de desarrollo y piloto de pruebas, esta “certificación del AirCar abre la puerta a la producción en masa de autos voladores muy eficientes, y es la confirmación final de nuestra capacidad para cambiar los viajes de media distancia para siempre”.
Por su parte el cofundador del proyecto, Anton Zajac, dijo que “hace 50 años el automóvil era el epítome de la libertad y el AirCar expande esas fronteras, llevándonos a la siguiente dimensión, donde el camino se encuentra en el cielo”.
Para los miembros del equipo de desarrollo, esta iniciativa “no es solo el resultado del entusiasmo pionero, el espíritu innovador y el coraje, sino de excelente ingeniería y conocimiento profesional” que permitirá la transición de la carretera a un espacio aéreo y viceversa. Desplegar y retraer las alas y la cola ya no será más solo ciencia ficción.
Desde el arranque del desarrollo que data del año 2017, la Transportation Authority supervisó cuidadosamente todas las etapas ya que “la seguridad del transporte es nuestra máxima prioridad y el AirCar combina innovaciones con medidas de seguridad en línea con los estándares EASA”, explicó la empresa.