Este campeonato pondrá al país nuevamente en la vidriera del ciclismo continental y se desarrollará en el Club de Campo Residencial Agua Vista, circuito que fue sede de los Juegos Odesur 2022.
La competencia se hará en una pista de cross country olímpico (XCO), con pendientes empinadas, curvas cerradas, descensos técnicos; es decir que, existen obstáculos naturales y artificiales en el terreno de competición, explicaron desde la Secretaría Nacional de Deportes (SND).
“Las expectativas que tenemos con este sudamericano son varias, pero sobre todo vamos a destacar la promoción del ciclismo como anfitriones de un evento regional. La Federación Paraguaya de Ciclismo busca fomentar la participación de ciclistas paraguayos, aumentar la visibilidad del deporte y generar interés en la práctica ciclística, tanto en competidores como en aficionados”, refirió David Insaurralde, director de eventos de la Federación Paraguaya de Ciclismo (FPC).
Para la organización del evento se llevaron a cabo acuerdos con hoteles para asegurar una cantidad suficiente de habitaciones para los participantes y espectadores. Estos acuerdos pueden incluir tarifas especiales y bloqueos de habitaciones para garantizar la disponibilidad, agregó Insaurralde.
“Además, tuvimos apoyo del sector privado que apostó por el ciclismo MTB y recalcamos que el nivel del ciclismo de mountain bike es bastante alto, debido a que es un circuito bastante exigente. Tenemos a ciclistas que participan en circuitos internacionales como Esteban Moisés Portillo y Lucas Bogado, por ejemplo, quienes también estarán participando en la categoría Elite”, apuntó.
Acerca de la preparación física de un deportista de esta modalidad de ciclismo, el directivo dijo que el mountain bike requiere una buena resistencia cardiovascular debido a la naturaleza aeróbica del deporte. “Es importante realizar entrenamientos de larga duración para desarrollar la capacidad aeróbica y mejorar la capacidad de mantener un ritmo constante durante periodos prolongados”, agregó.
Insaurralde añadió que el ciclismo de montaña implica el uso de varios grupos musculares, como las piernas, los glúteos, la espalda y los brazos. Expresó que por ello es prioritario desarrollar fuerza y resistencia muscular en estas áreas para afrontar terrenos difíciles, subidas empinadas, descensos técnicos y la capacidad de mantener la posición adecuada en la bicicleta durante largos periodos.
Otro punto importante para el ciclista es la flexibilidad y la movilidad, ya que permiten un rango de movimiento óptimo en la bicicleta y ayudan a prevenir lesiones. “Es recomendable incluir ejercicios de estiramiento y movilidad en la rutina de entrenamiento para mantener la elasticidad muscular y la amplitud de movimiento”, sugirió.
En cuanto a los proyectos previstos por la FPC para impulsar el deporte, Insaurralde mencionó la formación con cursos y talleres sobre técnicas de ciclismo, seguridad vial, mantenimiento de bicicletas y primeros auxilios.
Enfatizó además la necesidad del desarrollo del ciclismo de base entre los jóvenes y niños, y la promoción del cicloturismo, a fin de mejorar las condiciones para la práctica segura de este deporte.