La encuesta EVE es realizada por el BCP a bancos, financieras, calificadoras de riesgos, casa de bolsas, consultoras, analistas independientes, organizaciones económicas y universidades. En esta oportunidad el 100% de los encuestados respondió las preguntas.
Esta estimación es inferior a la publicada el mes pasado, cuando en promedio calcularon que el PIB crecería 1,5%. Asimismo, para el próximo año estiman que el país volverá a crecer en torno al 3,5%.
Para la inflación, las entidades estimaron variaciones a la baja en los indicadores para mayo con 0,1%, junio con 0,1%, al cierre del año con 2,7% y en 2021 con 3,5%.
En lo que respecta al tipo de cambio nominal (TCN), las entidades económicas afirmaron que la relación G/US$ en mayo será de G. 6.500 por dólar, superior al G. 6.475 por dólar de abril. Entretanto, para el final del 2020 la relación sería de G/US$ 6.575, mientras que a fines del 2021 la estimación de G/US$ 6.600 estimada el mes pasado se mantendría.
Por parte de la tasa de política monetaria sostuvieron que el indicador se mantendrá en 1,25% hasta el 2021.
"Las expectativas están en línea con el desenvolvimiento económico y los ajustes. En marzo la actividad cayó al -3%, pero junto al agro y las binacionales se cerró con -1,1%, principalmente por la buena campaña agrícola", comentó Miguel Mora, economista jefe del BCP. Por otro lado, el director de estadísticas macroeconómicas, Bernardo Rojas señaló que la reducción de la expectativa de inflación está reflejada por una demanda agregada débil, no solamente del consumo, sino de otros gastos privados en inversión.
Competitividad
Sobre el reclamo de sectores como autopartistas por la ascendente competitividad que está ganando el real frente al guaraní, Mora indicó que se debe tener en cuenta que Brasil está sufriendo una caída en su actividad económica y es común que se priorice el gasto en bienes y servicios básicos antes que otros más duraderos. "La demanda brasileña se redujo en los productos que no son de primera necesidad y la maquila instalada en Paraguay está orientada en buena parte a la fabricación de autopartes", recordó Mora.
De forma complementaria Rojas afirmó que el tipo de cambio no fue un factor principal de competitividad para que las autopartistas se instalen en el país, sino el régimen impositivo, la mano de obra menos costosa y la energía eléctrica.