“La pandemia originada a partir de la expansión del COVID-19 trajo consigo varios desafíos, siendo uno de ellos el aumento de residuos por el uso intensivo de materiales desechables y plásticos, lo cual nos plantea un doble desafío; seguir cuidando la salud para evitar una mayor propagación de la enfermedad y cuidar nuestro medio ambiente. Casa Rica, en el marco de su campaña ‘Nos Importa’ aborda ambos temas a partir de acciones específicas con resultados tangibles”, expresó Florian Haensch, director ejecutivo de Casa Rica.
Energía, agua, empaques y residuos son los cuatro pilares del plan de sostenibilidad en proceso de ejecución de la empresa, que tiene entre sus principales objetivos la optimización integral en el uso y gestión eficiente de recursos claves para la mejora gradual de la sustentabilidad del negocio, traduciendo sus esfuerzos en aportes positivos a la comunidad.
“En este sentido, para 2020 por ejemplo, se prevé el uso de 2,4 toneladas menos de plásticos a partir de la eliminación de varios empaques, hoy reemplazados por alternativas más sostenibles. En 2019, logramos reciclar más de 70.000 botellas de plástico, captar en cada lluvia hasta 10.000 litros de agua que luego fue reutilizada en la limpieza de zonas comunes, y reciclamos cada mes hasta 2 toneladas de cartón, entre otros indicadores relevantes y que ilustran nuestro compromiso con este proceso de mejora continua”, expuso el director.
A inicios de este año, Casa Rica decidió incentivar a sus clientes a involucrarse con miras a lograr un mayor impacto a través de la campaña de consumo responsable “Nos Importa”. No obstante, ante la llegada del COVID-19 y la necesidad de priorizar la salud de los clientes y colaboradores, la empresa se enfrentó a la interrogante: ¿Cómo continuar el compromiso asumido con el cuidado del medio ambiente?
La respuesta reside, entre otros puntos, en la creatividad para aplicar criterios de compensación y/o mitigación. Si bien Casa Rica debió aumentar el uso de bolsas plásticas en ciertos sectores como panadería, para mitigar esta situación se eliminaron en los primeros cuatro meses del año un total de 17.326 bolsas plásticas que acompañaban a los paquetes de carbón.
Así también, se optimizó el uso de los aires acondicionados a través de la pintura en color blanco del 50% del techo de la sucursal ubicada sobre la avenida España, logrando una mejora de entre cuatro a ocho grados en la climatización interior, además de otras medidas orientadas a la reducción del consumo energético y a un consumo más eficiente.
Finalmente, la compañía destacó la medida adoptada en la sección de verdulería, donde las cajas plásticas para frutas y verduras son reutilizadas, siempre manteniendo estrictas medidas sanitarias. De esta manera Casa Rica se compromete tanto con el cuidado de sus clientes y colaboradores como con el bienestar del planeta.