La vocera del proyecto, Vicky Ramírez, explicó que Cine de Barrio nació luego de hacer un poco de la historia de la exhibición en nuestro país. "Sabemos que a principios del siglo XX llegó el cinematógrafo. Los asuncenos asistían con gran entusiasmo al Teatro Nacional -hoy Municipal- para presenciar las primeras imágenes en movimiento", expresó.
Ramírez dijo que los talleres serán gratuitos para los participantes gracias al respaldo de la Fundación Itaú y la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), con apoyo de la Municipalidad de Asunción y de la Secretaría Nacional de Cultura en el marco de los Fondos de Cultura para Proyectos Ciudadanos 2023.
Cine de Barrio ofrecerá a partir de julio algunas sesiones para el público cinéfilo que desee adquirir una entrada y ver una película. Luxbox, la prestigiosa agencia de ventas internacionales con sede en París gestionó los derechos de varias de las películas que serán exhibidas.
Un poco más de historia
Ramírez relató que hacia los años 20 el cine mudo irrumpió acompañado de orquestas en vivo. Décadas después los cines ya eran llamados "edificios para soñar" y aparecieron los primeros cineclubes. "La cinefilia estuvo en su apogeo en los años 60 con programaciones que incluían al neorrealismo italiano, la nueva ola francesa o el nuevo cine latinoamericano", indicó.
Sin embargo, después comenzaron a cerrar sus puertas los icónicos cines del centro y también los cines de barrio como el Cañisá, Universal, Nueva Estrella, España, San Antonio, Lumiton, Pettirossi, y varios más. Con ese fenómeno, Ramírez añadió que también desapareció un fuerte rasgo de identidad cultural de la ciudad. "Por eso Cine de barrio apunta a recuperar esas experiencias comunitarias de exhibición cinematográfica, proponiendo un espacio de encuentro y de referencia", complementó.
La sala de cine
El espacio de Cine de Barrio está equipado con la más reciente tecnología para la reproducción de imagen y sonido de alta calidad. Tiene además un tratamiento acústico y las comodidades necesarias. La sala tiene una capacidad limitada, para entre 16 y 20 personas.
"Realizamos un proceso de trabajo cuidadoso para la obtención de derechos de las películas, los permisos vinculados a la habilitación de la sala y el entrenamiento de nuestro equipo humano en la técnica, logística y seguridad del espacio", aseveró. Asimismo, Ramírez dijo que la idea del proyecto es ser una experiencia modelo que pueda ser replicada.
Mencionó que para ser parte de los ciclos se invitó a profesionales de distintos ámbitos, como Alex Vázquez, Galia Giménez, Gustavo Setrini, Milda Rivarola, Paz Encina, Sergio Colmán y otros. La información, los detalles de fechas y modos de acceso estarán disponibles próximamente en el Instagram del proyecto.