El material realizado por Ricardo Ávalos menciona que “entre el 2010 y el 2016 el inventario de unidades residenciales creció a 6.000 unidades, mientras que en construcción y en desarrollo había otras 4.000. Mucho de este crecimiento viene dado por el crecimiento país, pero una parte importante del mismo se debe a metodologías de trabajo y procesos de mejora continua, que permitieron crear productos más adecuados a la demanda real y creciente de vivienda en el país”.
Luego prosigue con la pregunta ¿Cómo es posible que con una demanda obvia y real tengamos la sensación de que el sector está parado? Cuya respuesta es “simple: porque la oferta interpretó de manera errónea la demanda y produjo viviendas que nadie necesitaba ni podía pagar”.
Teniendo en cuenta factores como este, Canopy se hará cargo de ofrecer unidades para un segmento muy poco cuidado y demandante, contando con unidades residenciales en el centro de Asunción con precios desde los USD 60.000.
El proyecto se llamará Ensignya I, y espera ser el hogar de mucha de “la gente que ha perdido calidad de vida debido al crecimiento vertiginoso de la ciudad de Asunción y sus alrededores. Viven a escasos 12 km de la capital pero se demoran 2 a 3 horas diarias para llegar a sus puestos de trabajo. Este tiempo lo han invertido en detrimento del tiempo que pasaban con sus familias, lo que supuso una disrupción en la dinámica social que nos caracterizaba como país”, acotó el especialista.
Ensignya I alojará los primeros 32 departamentos de 2 ambientes con y sin cochera en una propiedad de 330 m2 ubicada sobre la calle Eligio Ayala entre Brasil y Estados Unidos. Las obras están planificadas para iniciarse en el primer trimestre del 2018, y luego a este modelo le seguirán otros Ensignya, en la zona del microcentro de Asunción (en principio).
Avalos refirió: “el lanzamiento de Ensignya I coincide con un cambio de actitud en el mercado con respecto al financiamiento a largo plazo, lo que exige redibujar una serie de factores como costos, tamaños y distribuciones, modelos de contratación, incidencias de suelo, solo para lograr el producto adecuado. Muchos lo llaman target costing, pero no deja de ser sentido común aplicado a los negocios”.
Al finalizar, destaca que la popularidad de esta tendencia no tardará en instalarse principalmente porque sus beneficios son muchos, entre ellos: disponer de más tiempo para compartir con la familia, flexibilidad en los horarios, cercanía a los puestos de trabajo, menores costos de transporte, cercanía de hospitales y escuelas, tiempo de reacción por accidentes de los chicos o reuniones de padres en los colegios, etc. “Todo esto sin discutir que la repoblación del centro de la ciudad dinamizará una economía perdida en las últimas décadas como también un mayor aporte a las arcas Municipales por el aumento en la cantidad de vivienda”.